RÍO DE JANEIRO, Brasil, agosto 19 (Notimex)
Las deportistas musulmanas de taekwondo han comenzado a tomar otro camino en la actividad atlética y, más allá de sufrir recriminaciones, han demostrado que son fuertes y dispuestas a sobresalir en un deporte marcial que ha tomado otro matiz en los Juegos Olímpicos Río 2016.
Por ejemplo, las medallas de bronce repartidas en lo que va del programa del taekwondo han sido para la iraní Kimia Alizadeh Zenoorin y para la egipcia Hedaya Wahba, en la división menor a los 57 kilos, lo que representa un auge en la especialidad.
Y es que más allá de la prohibición de practicar un deporte en sus naciones, los atletas musulmanes han cambiado ese concepto ante el mundo. Por ejemplo, en las calles de Marruecos, principalmente en la ciudad de Tanger, cerca de Cadiz, España, se puede apreciar a la muchachada jugando futbol con las casacas de sus equipos favoritos.
Eso ha influenciado para que en la esfera elite se cuente con exponentes de talla mundial. En los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Arabia Saudita llevó a la atleta Sarah Attar y la judoca Wojdan Shaherkani, lo que representó una histórica asistencia.
Por eso, en el taekwondo de Río 2016, la iraní Alizadeh Zenoorin, de 18 años de edad, hizo historia para su país, porque por primera vez ha subido al podio olímpico.
“Espero que esta medalla pueda abrir el camino para que haya más competidoras de mi país”, dijo.
Indicó que lo realizado en Río 2016 es un hecho histórico, porque puede que otras mujeres hagan lo mismo y la presea de bronce no quede en el momento, sino que debe ser inspiración para llegar a Tokio 2020 con más madurez y, por qué no, dar al país el primer metal áureo.
En el caso de la vestimenta, el uniforme (dobok) hace posible que las competidoras de las sociedades conservadoras accedan a practicar el taekwondo, ya que no muestran partes de su cuerpo, como ocurre en la natación, gimnasia o balonmano.
“A diferencia de otros deportes, en taekwondo no representa un problema para portar el velo (hiyab), ya que se tiene un casco y se tiene protectores”, dijo la tunecina Rahma Ben Ali.
Wahba sostuvo que es una buena oportunidad para practicar el deporte que gusta sin tener restricciones de lo que se va a usar.
Y la marroquí Wiam Dislam, quien competirá en más de 67 kilos este sábado y lo hará en el peso de la mexicana María del Rosario Espinoza, dijo que el velo cada quien lo utiliza de acuerdo a su personalidad y ella no lo porta cuando compite.