diciembre 12, 2024
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agosto 21, 2016 | 270 vistas

Alfredo Guevara.-

Aunque hay quienes consideran que la canícula, cuyo periodo de 40 días concluye el 24 de agosto, ha sido benévola, toda vez que en su transcurso se han registrado algunas precipitaciones pluviales, la realidad es que tanto la agricultura como la ganadería se ha visto afectada, aseguró Eduardo Espronceda Galindo.

El presidente de la Federación de Propietarios Rurales consideró que hay grandes extensiones de tierra en las que no ha caído ni una gota de agua, pero si registrado temperaturas por encima de los 38 grados centígrados que han acabado con pastizales.

Dijo no tener a la mano información sobre el número de cabezas de ganado que han muerto a causa de la falta de agua, ante la ausencia de las lluvias, como también del número de hectáreas afectadas por las inclemencias del tiempo, pero consideró que basta con hacer un recorrido por la zona norte para ser testigos de ello.

“Tengo entendido que la Secretaría de Desarrollo Rural dispuso de algo así como unos 15 millones de pesos, para ser utilizados en apoyo a los ganaderos de Tamaulipas, con el objeto de que puedan adquirir melaza y blocks nutricionales que les permitan alimentar al ganado, antes de que se mueran por la escases de pastizales”, indicó.

Espronceda Galindo señaló que la ausencia de lluvias y lo seco de los pastizales, han dado origen a incendios, en algunas ocasiones en zonas de donde se alimenta el ganado, dado que la canícula no ha sido nada benévola para la ganadería ni la agricultura.

Si bien se han registrado algunas lluvias, aseveró que no han sigo genéricas, en otras palabras, sino focalizadas en sitios donde incluso, no vienen a satisfacer las necesidades de humedad en el campo tamaulipeco, sostuvo.

Afortunadamente a la temporada de huracanes en el Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México le quedan algunos meses, dado que termina el 30 de noviembre, en los que pudiera registrarse precipitaciones pluviales que mejoren las condiciones en el campo tamaulipeco.

“Esperemos que llueva porque la realidad es que le hace falta esa agua tanto a la agricultura como la ganadería”, concluyó.

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