Alfredo Guevara.-
De manera sorpresiva, personal de la Procuraduría Federal del Consumidor inició una revisión de los sistemas de abastecimiento de combustible en la gasolinera que se ubica en la calle Juan B. Tijerina (ocho) y Carrera Torres.
Cada una de las díez bombas expendedoras de gasolina premium y magna fueron abiertas ante los ojos de empleados y automovilistas que en ese momento abastecían sus unidades.
En cada una de las bombas, se verificó el sistema de conteo y la cantidad por litro, con el objeto de certificar que el consumidor reciba las cantidades correctas por el precio autorizado o bien, detectar algún tipo de falla.
Los empleados de la gasolinera dijeron no estar enterados del arribo de los inspectores de PROFECO, toda vez que viene designados desde oficinas centrales de la dependencia para realizar ese trabajo en diferentes estaciones de servicio.
