Hermosillo, 24 Ago (Notimex).- La exposición a algún tipo de contaminante, como productos agroquímicos, podría ser la causa de que algunas personas del sur de Sonora registren valores al límite de anticuerpos antinucleares.
El docente e investigador de la Universidad de Sonora (Unison), José Manuel Ornelas Aguirre, refirió que esos anticuerpos son un sistema de defensa normal del cuerpo ante la presencia de contaminante en la sangre.
Explicó que en habitantes de Ciudad Obregón, al sur de la entidad, se ha evaluado la presencia de unas sustancias en la sangre que son producidas por el mismo organismo en respuesta a la exposición a los contaminantes que se llaman anticuerpos antinucleares.
El médico patólogo refirió que esos anticuerpos los produce normalmente el organismo cuando hay alguna enfermedad de origen inmune y cuando los médicos encuentran niveles bajos de esta sustancia no llama la atención, ya que no es significativo.
Sin embargo, abundó, en estudios realizados a donadores de sangre sanos, de pronto tienen presencia estos anticuerpos cuando no debería ser así, porque no tienen ninguna enfermedad.
“Esto nos habla de una respuesta normal del organismo a la exposición a los contaminantes que tenemos en el ambiente y puede ser algo que respiramos, comemos o tal vez está en el agua”, planteó.
El también miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) recordó que la región agrícola del Valle del Yaqui se caracteriza por antecedentes de contaminación ambiental por pesticidas, solventes y otras sustancias usadas por el sector agrícola.
Ornelas Aguirre indicó que el siguiente paso de la investigación es determinar qué contaminantes están produciendo esta alternación y qué riesgos puede traer para la población.
Mencionó que el principal riesgo sería que se “despierte” la presencia de alguna enfermedad autoinmune que podría ser desde cáncer, alergias, lupus eritematoso o artritis reumatoide, entre otras.
Una enfermedad autoinmune es aquella en la que el organismo forma anticuerpos que atacan al propio organismo, es por ello que se deben realizar estudios más profundos y en todas las poblaciones, explicó.
Añadió que ahora solo se midió en adultos, pero no se conoce qué pasa en mujeres que están amamantando, embarazadas o en niños.
Lo anterior fue posible determinarlo luego de analizar 400 muestras de sangre de donadores adultos y sanos, de los cuales 45 tuvieron indicadores en el límite de anticuerpos antinucleares.
El impacto de esta investigación es saber que existe algo en el ambiente a lo que se le debe poner atención y puede ser exposición a algún tipo de agroquímico, aunque esta situación –aclaró- aún no se ha asociado con algún contaminante derivado de esas sustancias.