Alfredo Guevara.-
La infraestructura que tiene el Instituto Nacional Electoral (INE) en cada una de sus juntas distritales es insuficiente y necesitarán de adecuaciones e, incluso, posiblemente cambio de lugar en algunos casos, para estar en condiciones de atender las necesidades que requerirá la elección federal de 2018.
El presidente de la Junta Local Ejecutiva del INE en Tamaulipas, Eduardo Manuel Trujillo, precisó que la contienda de 2018 no es cualquier cosa, si se toma en cuenta que además de presidente de México, senadores de la República y diputados federales, se elegirá nuevamente alcaldes, para el caso concreto de Tamaulipas.
Además de las 75 nuevas atribuciones que se le dio al INE, tras la reforma electoral de 2007, estableció que obliga al instituto a tener sus juntas distritales en condiciones de atender las necesidades y resguardar la documentación electoral, las boletas y paquetes de cada elección, sobre todo ahora que en caso de duda de la veracidad asentada en el acta, se puede hacer un reconteo.
“Todo esto obliga a tener en los distritos de un espacio en el que se haga el recuento de las boletas, en lugares cerrados, con seguridad, e instalaciones adecuadas para hacer esas labores, suficiente y necesario para cumplir, dar certeza, apego a la legalidad, objetividad en el trabajo y máxima publicidad”, explicó.
Contar con una infraestructura más amplia es una necesidad sentida desde hace tiempo, aunque sino es posible que sean más holgadas las oficinas así se trabaja, pero las instalaciones del INE en cada una de sus juntas es insuficiente y hay que ver de qué forma pueden estar en condiciones de hacer frente, aunque nuestra prioridad será la de organizar la elección de 2018.
Manuel Trujillo admitió que donde sesionan los consejos distritales del INE tienen insuficiencia, porque ha ido creciendo las necesidades, producto de las nuevas atribuciones que le han dado al instituto desde el 2007, que se tiene que hacer con personas y equipo para cumplir con esa responsabilidad,
Hizo ver que antes de la reforma se contabilizaba, en caso de duda un siete u ocho por ciento de las boletas, pero ahora es de un 60 o 70 por ciento de los paquetes, “que representa una locura hacerlo en tres días la de varias elecciones, y más cuando se contemplan consultas, sobre todo en espacios laborales que ya resultan insuficientes”.
