WASHINGTON, E.U., agosto 26 (Agencias)
La mayoría de los estadounidenses no comparte las ideas migratorias del candidato presidencial republicano Donald Trump, especialmente su propuesta estrella: construir un muro en la frontera con México.
De acuerdo con la más reciente encuesta del Pew Research Center, 61 por ciento de ciudadanos rechaza la idea de construir una valla en los tres mil kilómetros de frontera con México, y sólo 36 por ciento estaría a favor de su levantamiento. Si bien esto es en el conjunto del país, hay que destacar que dos de cada tres republicanos sí considera el muro una buena propuesta y una necesidad para el país.
Los que estarían más a favor de edificar el muro son los “blancos republicanos”; los que menos, las minorías demócratas. Un 76 por ciento de hispanos y la misma proporción de afroamericanos se opone a la valla, cuya construcción apoya casi el total de quienes están “fuertemente” con Trump (91 por ciento), mientras que el rechazo se mueve casi en las mismas cifras (88 por ciento) para aquellos que votarán la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton.
Una ligera mayoría de los estadounidenses (29 por ciento) apuestan por una reforma migratoria que busque una vía hacia la ciudadanía más que por reforzar la ley y el orden en la frontera (24 por ciento). La vía del medio, hacer ambas cosas, tiene el apoyo de casi la mitad de la población (45 por ciento).
La realidad migratoria de Estados Unidos tiene dividido al país, en un tema que ha vuelto a primera línea de la opinión pública por culpa de la campaña electoral y los discursos radicales de Trump.
Pero si bien, en relación a las propuestas como el muro la sociedad está partida, la relación con los migrantes es bastante homogénea: según los resultados del estudio, 76 por ciento de los encuestados considera que los inmigrantes sin papeles son “trabajadores y honestos” como lo podrían ser los estadounidenses, y 67 por ciento cree que no son más propensos ni es más probable que cometan un delito grave.
Sólo 24 por ciento dijo sentir que los inmigrantes quitan trabajo a los estadounidenses.