CIUDAD DE MÉXICO, agosto 28 (Agencias)
El Partido de los Trabajadores (PT) es consciente de que será “difícil” evitar la destitución de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pero mantiene la “esperanza” en la recta final del juicio político, dijo en una entrevista la senadora Fátima Bezerra.
“Nada está perdido”, sostuvo.
La senadora es una de las más fieles escuderas de la mandataria en la Cámara alta y junto con sus colegas, Gleisi Hoffmann y Vanessa Grazziotin, ha comandado en los últimos meses la línea de frente de la defensa de Dilma Rousseff en el Senado.
Bezerra, legisladora del izquierdista PT por el estado de Río Grande do Norte, cree que las fuerzas de izquierda no pueden “perder la esperanza”, a pesar de que el cerco contra Rousseff parece prácticamente cerrado.
“Es difícil. La correlación de fuerzas políticas en un Parlamento con perfil conservador es desafiante, pero no podemos perder la esperanza. Es una infamia querer sobrepasar un mandato legitimado por las urnas”, señaló.
Insistió en que el proceso de destitución contra la presidenta, separada del poder desde el pasado 12 de mayo, es un “golpe” y una “violación a la Constitución” que “desprecia la soberanía popular”.
La senadora se mostró convencida que los argumentos de los testimonios de la defensa, que concluyeron la víspera, “dieron más consistencia a la tesis” de que Rousseff es “inocente” y no “cometió ningún delito”.
El último testigo presentado por la defensa fue el ex ministro de Hacienda Nelson Barbosa, quien insistió en unos argumentos ya esgrimidos anteriormente y que no convencieron a la mayoría de los senadores, que ahora esperan la presencia en persona de Rousseff.
Bezerra consideró que la intervención de la mandataria en el Senado, prevista para el lunes, será un “momento político muy importante” para la historia de Brasil.
“Es una decisión con mucho coraje y revela cada vez más que ella es consciente de su inocencia. No tiene nada que temer, está preparada para decirle a Brasil que ella es víctima y no reo de este proceso”, resaltó Bezerra.
“Ella y la democracia son víctimas de una gran injusticia”, añadió.