Redacción El Diario.-
PACHUCA, Hgo.- A un lúcido, claro y muy científico doctor Ruy Pérez Tamayo se le hizo entrega del Premio Juan Crisóstomo Doria a las Humanidades en el marco de la 29 Edición de la Feria Universitaria del Libro (FUL 2016), fiesta de toda la cadena del libro, el principal evento cultural del centro del país, que organiza la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), gracias al auspicio de su Patronato y de la colaboración de la Secretaria de Cultura (antes Conaculta).
Con la presencia del rector de la máxima de estudios hidalguense, Humberto Veras Godoy; del secretario general de la UAEH Adolfo Pontigo Loyola; del maestro Fausto Zerón Medina, secretario y administrador del Colegio Nacional; del maestro Marco Antonio Alfaro Morales, Presidente de la FUL; de Jorge del Castillo, Coordinador de Extensión de la Cultura de la UAEH; de Lidia García Anaya, secretaria general del Sindicato del Personal Académico de la UAEH; de Jaime Galindo Jiménez, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la UAEH y de Jorge Mayorga Olvera, presidente del Consejo Estudiantil Universitario de la UAEH, se leyó el acta correspondiente al acuerdo del Comité que otorga el premio al doctor Ruy Pérez Tamayo.
En su mensaje de bienvenida, el presidente de la FUL, dijo: “Es un gusto estar en la sexta entrega del Premio Juan Crisóstomo Doria a una personalidad como la del doctor Ruy Pérez Tamayo. En el peregrinaje de las 29 ediciones de la FUL, hace 6 años que, con esta adecuación, con este relanzamiento de la FUL, se propone entonces, entre otras cosas importantes, el cambio de sede, para generar un concepto cultural completo de la FUL que implicara añadir espacios como lo es hoy FULNIÑOS a la que, para satisfacción de todos, vemos hoy una asidua asistencia de niños, eso es el mejor reflejo de ir por buen camino y sin duda de hacer una aportación a la sociedad y a la universidad.
“El premio Juan Crisóstomo Doria surge por encargo del rector de la Universidad, como la manera más seria, más representativa de reconocer los méritos de las personalidades que han aportado en el ámbito amplio de las humanidades; así en el 2011, se entrega por primera ocasión a Rubén Bonifaz Nuño; el año siguiente lo recibe la periodista Cristina Pacheco; en 2013 fue para la querida hidalguense, maestra de música, Ma. Teresa Rodríguez; posteriormente fue para Beatriz Espejo, connotada investigadora y escritora y, el año pasado, Eduardo Matos, distinguido arqueólogo mexicano. Este año nos acompaña para recibir este reconocimiento Ruy Pérez Tamayo, connotado patólogo y gran divulgador de la ciencia. Hoy viene acompañado de Fausto Zerón, un extraordinario aliado de la FUL”, concluyó Alfaro Morales.
Jorge del Castillo Tovar, Coordinador de Extensión de la Cultura de la UAEH leyó el acta de entrega del Premio Juan Crisóstomo Doria y señaló que el premio fue aprobado por la Comisión “en virtud de las aportaciones en el ámbito de la divulgación de las ciencias; como escritor, por su participación en las instituciones de investigación más representativas del país y su amplia aportación a las humanidades de México y el mundo”, aprobación que ocurrió el 13 de junio pasado.
Un explicativo video brindó una breve semblanza del doctor Ruy Pérez Tamayo, en el que se resaltó su formación como médico, su doctorado en inmunología en el Instituto Politécnico Nacional y su larga trayectoria como estudioso, investigador y académico. En ese video pudo escucharse su motivación: “Me dediqué a la investigación gracias a un compañero de generación que se inscribió junto conmigo pero que no quería ejercer la medicina sino ser investigador. Fui a su casa y vi su laboratorio, microscopios, matraces, todo eso me fascinó. De pronto ya quería ser investigador”.
El doctor Pérez Tamayó también fundó y dirigió la unidad de patología de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el Hospital General; también trabajó como investigador en el instituto de Investigaciones Biomédicas del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán, entre otros.
Sus 50 años como profesor y sus 33 libros de divulgación científica sobre los retos que enfrenta la investigación son apenas una señal de lo mucho que ha aportado al desarrollo de la ciencia en México: “somos subdesarrollados, es porque su ciencia y su tecnología está subdesarrolladas, es una de las causas de nuestro subdesarrollo y no al revés; en México hay gente de primer nivel que pudiéramos estimular a la investigación; porque los recursos no se aplican a ese tipo de necesidades. Ya demostramos que lo podemos hacer; lo único que necesitamos son los recursos para hacerlo y soy optimista, para allá vamos”.