DETROIT, EU., septiembre 3 (AP)
Donald Trump se meció al compás de cantos religiosos, leyó la Biblia y lució un chal tradicional de oraciones el sábado en una visita a una iglesia predominantemente negra en Detroit, donde llamó a una “agenda de derechos civiles de nuestro tiempo” y prometió corregir “los muchos males” que enfrentan los afroamericanos.
“Estoy aquí para escucharles”, le dijo Trump a la congregación en la iglesia Great Faith Ministries International. “Estoy aquí para aprender”.
Trump ha aumentado sus esfuerzos de acercamiento a votantes de minorías en semanas recientes, pero la visita fue la primera vez que habla ante una audiencia mayormente negra desde que ganó la nominación republicana.
Trump fue presentado por el obispo, quien le colocó encima el chal y le dijo a la congregación: “¡Esta es la primera iglesia afroamericana que él ha visitado! ¡Es algo diferente de una iglesia presbiteriana!”.
Sentado junto a él en primera fila estaba Omarosa Manigault, una ex consultora de la serie televisiva de Trump que ha ayudado a guiar sus esfuerzos para atraer la comunidad negra. También le acompañaba Ben Carson, el neurocirujano retirado que fue su rival en las primarias republicanas y que ahora asesora su campaña.
Mientras afuera de la iglesia una muchedumbre protestaba por su presencia, adentro Trump buscó el respaldo de un electorado fuertemente alineado con la demócrata Hillary Clinton.
“Quiero ayudarles a construir y reconstruir Detroit”, dijo. “Yo entiendo completamente que la comunidad afroamericana ha sufrido discriminación y hay muchos agravios que deben ser corregidos”.
Carson le dijo a The Associated Press que el viaje será una oportunidad para que el candidato vea en persona los retos que enfrentan los residentes.
“Siempre deja una impresión mayor, pienso yo, cuando lo ves en persona. Tiene un impacto mucho mayor”, dijo Carson, y añadió que esperaba que la visita deje a los habitantes locales con una mejor idea del candidato, que tiende a ser menos cáustico en situaciones íntimas que en el escenario.
Pero lo riesgoso de la visita fue resaltado por lo que parece ser una planificación inusualmente cautelosa por la campaña de Trump.
El jueves, The New York Times publicó lo que dijo era una lista de preguntas preaprobadas que se haría a Trump en la entrevista con Jackson, junto con respuestas preparadas.
Jackson le dijo el viernes a CNN que “no veía nada malo” en entregar las preguntas a la campaña y agregó que no las había suavizado. La intención de Trump era reunirse y hablar con residentes locales mientras está en la ciudad “porque ha sido criticado”, dijo Jackson, “por sermonearle a los afroamericanos desde un trasfondo de blancos”.
Afuera, algunos manifestantes trataron de rebasar la barrera junto al estacionamiento pero fueron frenados por la seguridad de la iglesia y la policía.
El reverendo Horace Sheffield, que encabezó una marcha desde su iglesia, a unas pocas cuadras de distancia: “Yo llegué a la entrada y dije que iba a la iglesia. Inmediatamente me confrontaron y me dijeron que necesitaba un boleto. ¿Un boleto, para entrar en una iglesia? Quienquiera que esté en esta iglesia debería sentirse horrorizado”.