diciembre 13, 2024
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septiembre 5, 2016 | 136 vistas

Clemente Zapata M.-

Los padres de familia deben contribuir al combate de la inseguridad, la comisión de delitos y la participación de adolescentes y jóvenes en ellos, corrigiendo a tiempo acciones negativas, incluso regresando a la aplicación de correctivos como “la chancla”, afirmó el pastor cristiano Luis Armando González Isás.

El líder la Iglesia Luz para las Naciones responsabilizó a los padres de que se pierda la estabilidad emocional de los hijos, así como de la pérdida de valores, donde no son las influencias negativas de los amigos, como se ha dicho de manera permanente, sino la falta de tiempo de los padres, lo que facilita su intervención en ilícitos.

“Los papás somos los culpables de la pérdida de valores, no son los amigos, sino los padres que hemos dejado que nuestros hijos se junten con cualquier persona, partiendo de ese principio, es importante que los jóvenes busquen a Dios, hemos visto a las congregaciones que quienes buscan a Dios están trabajando, sacando buenos lugares en sus escuelas”, dijo.

Consideró de suma importancia que los tutores hoy en día dediquen más tiempo a sus hijos, estén al pendiente de sus amistades y comportamientos a fin de coadyuvar con las autoridades, ya que la pérdida de valores refleja la situación que se padece en estos días.

“Cuando se pierden los valores morales, pero principalmente los espirituales, creo que empieza a haber problemas, creo que es un problema que están teniendo los adolescentes y jóvenes”, subrayó.

Incluso, recordó que en generaciones anteriores los padres no dudaban hacer uso de “la chancla” cuando un hijo presentaba un comportamiento negativo, lo cual no era tolerado por los padres y mucho menos protegido por las autoridades como hoy en día, que se ven casos de demandas de hijos a padres por haber sido presuntamente golpeados.

“La Biblia lo dice, si tomamos el tema de la Biblia, lo vemos en la Biblia reflejado que dice instruye al niño en su camino y aunque fuere viejo no se apartará de él; Dios no se equivoca, cuando corregimos a nuestros hijos creo que habrá buenas cosas, pero al no corregirlos seguirá el problema; a nosotros nos corrigieron y nunca demandamos a nuestros padres”, señaló.

Agregó, “fuimos corregidos, nuestros padres nos amonestaron, llamaron la atención y cómo olvidar esa chancla que a la vez nos corregía, es un momento propicio para decirlo hay que corregir a nuestros hijos, nunca es tarde, aunque nos demanden nuestra obligación como padres es corregirlos”.

González Isás reconoció que dentro del crecimiento de la mujer y su desarrollo profesional, así como por la situación económica que se vive, obliga a los dos padres a trabajar para el sustento del hogar, eso ha tenido repercusiones en los hijos.

Dijo que anteriormente la mamá era quien ponía freno en acciones negativas de los hijos, sumado a que la tecnología hoy en día aleja a los integrantes de la familia y cada vez existe menos diálogo.

“La verdad creo que ha venido a afectar eso, la falta de comunicación aparte de que no es tanto no nos comunicamos; antes estaba la mamá y se comunicaban, hoy no está la mamá, ni el papá y esto ha sido determinante para que no haya comunicación, se pierdan valores y el adolescente busca una figura que lo ayude a conducirse en la vida y al no hallarlo en padres o familiares, lo buscarán entre amigos”, concluyó.

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