Pekín, China.- El presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, sostuvieron ayer un encuentro de más de 90 minutos, al margen de la cumbre del G20, en Pekín, para negociar el alto al fuego en Siria, sin embargo, la desconfianza entre los dos gobiernos impidió llegar a un acuerdo.
Al finalizar la reunión, el saludo entre Obama y Putin quedó registrado en una foto que ha dado la vuelta al mundo debido a las frías miradas entre ambos mandatarios.
La imagen fue titulada como «la mirada del odio» por varios medios internacionales, que cubrieron el evento al finalizar la cumbre que reúne a los líderes más poderosos del mundo, entre estos, Obama y Putin.
El presidente estadounidense y el mandatario ruso han sostenido una serie de reuniones en los últimos 8 años, las imágenes de los encuentros hablan por sí mismas. |
Tras la cita, Obama confirmó que seguirán las negociaciones entre su delegación y la parte rusa para alcanzar un alto el fuego en Siria, y afirmó: «aún no hemos cerrado la brecha».
«Reducir las diferencias que existen es una negociación muy difícil, y aún no hemos cerrado la brecha», subrayó Obama.
El mandatario estadounidense afirmó haber mantenido unas conversaciones «sinceras y directas» con Putin, sobre Siria y Ucrania, principalmente, y confirmó que ambos han pedido a sus responsables de Exteriores, John Kerry y Serguéi Lavrov, que reanuden pronto el diálogo para impulsar un alto el fuego en el país árabe.
«Mi instrucción a Kerry y la de Putin a Lavrov es que continúen trabajando en los próximos días», apuntó el presidente de EUA.
Washington ha declinado dar más detalles sobre los puntos de fricción que están impidiendo un acuerdo, aunque el funcionario estadounidense dijo que las diferencias restantes giraban en torno a cómo se aplicaría el plan.