CABO SAN LUCAS, México (AP) — El huracán Newton azotó el martes por la mañana la zona turística de Los Cabos, en Baja California, México, provocando fuertes lluvias y vientos, cortes en la electricidad y dejando varados a turistas en sus hoteles pero sin que, a primera vista, se detectaran daños mayores.
La tormenta tocó tierra durante la noche como categoría 1 con velocidad de vientos de 150 kilómetros por hora (90 millas), de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos y aunque en Cabo San Lucas se sintió fuerte el viento y la lluvia, al amanecer solo se apreciaban palmeras caídas y cristales rotos, con lo que había relativa calma en la ciudad con los bomberos despejando las calles.
Roberto Domínguez, encargado del contacto con los huéspedes del hotel Fairfield Marriot, en Cabo San Lucas, indicó que todo el mundo pudo permanecer en sus habitaciones durante la noche, cuyos ventanales y terrazas habían sido debidamente protegidos, y que los turistas habían amanecido en calma pero incomunicados a través de internet y celular.
El martes por la mañana, Newton se alejaba ya del Cabo San Lucas, estaba a 180 km (110 millas) de esta ciudad, y se acercaba a La Paz, situándose 80 km (50 millas) al oeste de la capital de Baja California Sur con vientos levemente debilitados, de 130 km/h (80 mph). Se movía hacia el noroeste con una velocidad de 28km/h
El gobierno mexicano extendió sus alertas de huracán para la península e incluso al otro lado del mar de Cortés, en la costa de Sonora de Guaymas a Bahía Kino.
Hay una alerta de huracán para Cabo San Lucas y las zonas aledañas. Porciones costeras de cinco estados mexicanos podrían recibir de 20 a 30 centímetros (8 a 12 pulgadas) de lluvia, con máximos de 45 cm (18 pulgadas) en algunas zonas, señaló el centro de huracanes.
Incluso podría llegar a la frontera de Estados Unidos en Arizona como tormenta tropical, de acuerdo con las predicciones meteorológicas más recientes.
Las embarcaciones de pesca ya fueron sacadas del agua y los propietarios de negocios protegieron con tablas las ventanas en Cabo San Lucas, el complejo turístico que fue golpeado por el huracán categoría 3 Odile en 2014. Las autoridades advirtieron que Newton podría causar lluvias torrenciales.
Unos 14.000 turistas permanecían en Los Cabos el lunes por la noche ya que las aerolíneas cancelaron vuelos porque la tormenta se acercaba, informó el secretario de turismo del estado Genaro Ruiz, quien recomendó a los turistas permanecer en sus hoteles.
Las autoridades habilitaron 18 albergues en escuelas en Cabo San Lucas y San Jose del Cabo y otros 38 en otras partes del estado de Baja California Sur, al tiempo que le advirtieron a la gente que no efectúe compras de pánico.
«De acuerdo con la Secretaría de Economía hay alimentos y combustible para los próximos 20 días. No hay necesidad de hacer compras masivas», dijo Arturo de la Rosa Escalante, alcalde de Los Cabos.
La policía de Los Cabos estaba emplazada en los centros comerciales para evitar la clase de saqueos que ocurrieron después de que Odile azotó el área con vientos de 205 kph (125 mph).
Algunos turistas extranjeros aún caminaban por las calles de Cabo San Lucas el lunes, incluso mientras los trabajadores comenzaban a clavar tablas de madera contrachapada sobre las ventanas de los negocios.
El lunes temprano, cuando aún era una tormenta tropical, Newton arrojó lluvias torrenciales que obligaron a unas 100 personas a evacuar sus hogares y dañaron viviendas en la ciudad de Uruapan, en el estado de Michoacán, reportó el gobierno municipal.
Algunos caminos resultaron bloqueados por las inundaciones y deslaves de lodo en el vecino estado de Guerrero, donde hubo desalojos de personas en helicóptero. No se reportaron fallecimientos en ninguno de los dos estados.
Se prevé que Newton cruce la península y entre el martes en la noche al Golfo de California, también conocido como Mar de Cortés. Es probable que siga hacia el norte e ingrese a Arizona y New Mexico como depresión tropical para el miércoles por la noche, indicó el centro de huracanes.