MÉXICO.- Los hombres mayores que tienen relaciones sexuales frecuentes y satisfactorias aumentan el riesgo de una crisis cardíaca, pero para las mujeres de más edad es a la inversa, el orgasmo es benéfico, revela un estudio de la Universidad de Michigan.
De acuerdo con el sitio MSUToday, dicha investigación es el primer estudio a gran escala de cómo el sexo afecta a la salud del corazón en la edad adulta, el cual fue financiado por el gobierno federal estadunidense.
La revista Journal de Salud y Comportamiento Social publicó la investigación la cual sostiene que “estos hallazgos desafían la suposición generalizada de que el sexo trae beneficios para la salud uniforme a todo el mundo”, dijo la líder de la investigación Hui Liu, profesora de la Universidad Estatal de Michigan.
El equipo de investigadores analizaron los datos de un estudio nacional realizado entre dos mil 204 personas de ambos sexos de más de 57 años, según la agencia AFP.
Entre las mujeres mayores, las relaciones sexuales satisfactorias podrían incluso reducir el riesgo de hipertensión, señalan los investigadores.
Los participantes en el estudio tenían entre 57 y 85 años en el momento de los primeros resultados del estudio en 2005-2006. Los datos suplementarios fueron obtenidos cinco años más tarde.
El riesgo cardiovascular fue medido en términos dehipertensión, ritmo cardiaco acelerado y de la tasa de una proteína en la sangre, la llamada C-reactiva, que mide el nivel de inflamación del organismo.
Los autores también tuvieron en cuenta el número de crisis cardiacas, accidentes vasculares cerebrales y de insuficiencias del corazón en los diferentes grupos.
Los hombres mayores que tenían relaciones sexuales una o más veces por semana, concluye el estudio, tuvieron en los cinco años el doble de accidentes cardiovasculares que los que estaban sexualmente inactivos. Esa diferencia de riesgo no se constató entre las mujeres.
Según Hui Liu, esos resultados sugieren que el estrés y los esfuerzos de una relación sexual son más exigentes con la edad para los hombres dado que tienen cada vez menos energía y más dificultad para tener una erección y alcanzar el orgasmo.
La disminución de las tasas de testosterona y el uso de medicamentos para paliar las disfunciones sexuales también podrían contribuir a los problemas cardiovasculares masculinos, señalan los investigadores.
Al contrario, las mujeres de la misma franja de edad que tienen orgasmos intensos –o simplemente satisfactorios– redujeron claramente su riesgo de hipertensión cinco años después del inicio del estudio respecto de las que no experimentaban placer.
“Los niveles de testosterona y el uso de medicamentos para mejorar la función sexual también pueden desempeñar un papel. “A pesar de la evidencia científica es aún poco frecuente”, dijo Liu.
“Es probable que tal medicación sexual o suplementos tienen efectos negativos sobre la salud cardiovascular de los hombres de más edad”, señaló.