Pablo Hernández Contreras
CIUDAD MANTE, Tam.- Con la desafortunada situación que se vive en el ejido “Ladrillera de la Chaca”, enclavado en las faldas de la Sierra de Cuchara en los límites con Gómez Farías y Ocampo, el abandono y la falta de apoyos son manifiestos en donde incluso ni las calles están transitables.
Muchos problemas han padecido desde hace tiempo en este sitio, en donde han pedido, a través de distintos mecanismos, que les puedan apoyar para el arreglo de calles y la asistencia social.
El vocal de Control y Vigilancia de la citada comunidad, don Hermilo Barrientos, así lo detalló, y señaló amargamente que ni las autoridades del ejido han movido un dedo para que se mueva alguna acción para ellos.
“Juan Marcos Domínguez es el titular de Control y Vigilancia, ni el Delegado, ni el Comisariado ni la Junta Vecinal han promovido lo más indispensable, entre otros, además de las calles el apoyo a las familias más vulnerables”, destacó.
En este tenor, dijo que deberían voltear un poco a una comunidad como ésta, del sector cañero, que se piensa que porque son productores de la gramínea los abandonan a su suerte y a las comunidades no les llegan ni recursos ni obras que son necesarias para que los niños vayan a la escuela, que lleguen y saquen mercancías con el arreglo de las calles y los puentes que hay para acudir a este ejido.