Fabiola Escobedo.-
El mundo de arte evoca un sin fin de cuestionamientos para las nuevas generaciones, ellos tienen sus propias opiniones al respecto, por eso nos dimos a la tarea de escucharlos, de tener una charla amena, donde compartieron con nosotros sus experiencias de forma entusiasta, pero sobre todo con franqueza.
Dicen estar agradecidos porque en la capital exista una Casa del Arte, Sarya Guadalupe Hernández Perea de 15 años de edad y Juan Manuel Morales Gutiérrez de 17 años, son estudiantes de este recinto cultural y nos contaron su experiencia dentro de esta institución artística.
Este punto de encuentro con el cocimiento y experimentación del arte, tiene una oferta de talleres libres con horarios flexibles matutinos y vespertinos. Como también existe la opción de pertenecer a la Escuela de Iniciación Artística Asociadas (EIAA), abalada por el Instituto Nacional de Bellas Artes INBA.
Juan Manuel, se inscribió a talleres libres porque dice haberse interesado en asistir a tomar clases de guitarra por el hecho de sentir el deseo de querer saber técnicamente la destreza del instrumento, recalcó también el no querer vivir en el ocio solo viendo televisión. “Quise mejor venir a la vida real”, destacó muy seguro en su decisión.
De igual manera y con entusiasmo Sarya señaló que ella llegó a la Casa del Arte con conocimientos previos, puesto que lleva ya unos cuantos años de su vida estudiando diversas ramas artísticas, como teatro y música, entre otros. Oriunda de Mante, Tamaulipas, dijo que: “Para mi opinión falta más difusión en el arte”, dijo al comparar su ciudad de origen con la Capital.
Ambos tienen objetivos diferentes respecto al futuro que tienen, pues él vive más en la inmediatez de sus actos y ella en sus planes profesionales, pues le gusta la idea de irse a estudiar al Bachillerato de Música de artes BMA en Tampico, Tamaulipas.
Sarya asegura que: “Tocar un instrumento expresa algo que uno siente”, siendo esto su motor. Precisó además que: “Más que una trayectoria, no busco eso, pues la música te enseña a ser uno mismo”.
Los dos se dedican a vivir su aquí y ahora, por ello invitan a que también los niños y jóvenes de Victoria sean parte de la experiencia que te ofrece la Casa del Arte pues coinciden en que: “Con la música aprendes más del mundo”.
