CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 7 (Agencias)
A ocho semanas para las elecciones de noviembre en Estados Unidos, Donald Trump ha logrado la proeza de alcanzar a su rival Hillary Clinton en las encuestas, e incluso superarla en la publicada ayer por CNN, un rebote meteórico en el que su equipo de campaña cree que tuvo mucho que ver con su visita relámpago de la semana a México, donde fue recibido como un estadista, y su inmediato discurso en Arizona, donde anunció que “México aún no lo sabe, pero va a pagar la construcción de un hermoso muro”.
Para afianzar esta estrategia, el candidato republicano redobló ayer su oratoria agresiva, empezando por atacar al presidente Enrique Peña Nieto y seguidamente amenazando incluso con declarar la guerra a México.
Más tarde, en una entrevista realizada para la cadena NBC, Bob Woodward —uno de los periodistas que logró la renuncia de Richard Nixon—, le hizo la siguiente pregunta:
“Quiero preguntarle sobre el muro que va a hacer a México construir. Mis colegas dicen que usted no ha respondido a la pregunta de cómo vas a hacer eso, y usted, que es de negocios, sabe que alguien puede tener una buena idea, pero ¿cómo la va a hacer? ¿Nos puedes dar alguna idea?”.
A lo que Trump respondió: “En primer lugar, México no va a construir, nosotros vamos a construirlo”; aseguró que “la razón por la que van a pagar y la forma en que tendrá que pagar es la siguiente: Tenemos un déficit comercial ahora con México de 58 mil millones al año y el muro va a costar diez mil millones al año”.
“Son una nación soberana. ¿Cómo se puede convencer a una nación soberana que dice que no quieren pagar?”, continuó Bob Woodward. Y añadió: “Si dicen que no, ¿estaría dispuesto a ir a la guerra para pagar por este muro?”
Donald Trump no titubeó: “Créeme, cuando rejuvenezca a nuestros militares, México no querrá jugar a la guerra con nosotros. ¿Qué te puedo decir? No querrá jugar a la guerra con nosotros”.