Pablo Hernández Contreras
CIUDAD MANTE, Tam. Apenas habían tapado con grava y materiales de relleno la enorme zanja de más de cien metros lineales sobre la calle Canales, entre Rotaria y Linares, cuando surgió una fuga de agua que no cesaba de irrigar con dirección oriente, y a pesar de que supone la conclusión de la misma, esta ya presenta otro deterioro.
El agua empezó a salir desde la noche del martes, tras retirarse los trabajadores de la empresa foránea que fue contratada por el gobierno federal para que realizara la obra, que constó de una reposición del drenaje doméstico y que requirió se abriera el pavimento hidráulico durante la semana que tomó realizar la labor.
El caso es que, ahora que terminaron, repusieron efectivamente la tubería de más de ocho pulgadas. Sin embargo, al tapar con material conglomerado, dejaron una fuga de agua potable que deberá reparar ahora la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (Comapa) debido a que ellos simplemente orillaron la tierra y por montones la dejaron a un costado de donde realizaron la obra.
Esta mala acción ha provocado que durante la mañana del miércoles la zanja tenga humedad constante y sin duda, al no haber señalamiento alguno, pone en peligro a los transeúntes, automovilistas, motociclistas y peatones que pasan por ahí, hasta que acudan a hacer la reparación necesaria.
Con esta ya son dos acciones que debe reparar la Comapa por la mala calidad en el trabajo que realizan las empresas foráneas. La primera de ellas dejó sin agua a la mitad de la Ciudad hace un mes, cuando rompió un tubo de agua, y ahora por la negligencia dejaron la fuga que ellos mismos provocaron cuando rellenaron y no verificaron que estuviera totalmente firme.