Alfredo Guevara.-
La ceremonia del Grito, así como el tradicional desfile de contingentes por el 206 aniversario de la independencia de México, dispondrá de un operativo de seguridad para garantizar en todo momento la tranquilidad de la población, estableció Guadalupe Flores Valdez.
La Subsecretaria General de Gobierno destacó que ninguna de las dos ceremonias, una a realizarse el día 15 y la otra el 16 de septiembre, respectivamente, ha tenido que ser suspendida a lo largo de los casi cinco años, nueve meses de la administración estatal.
Por tanto, consideró que en cada uno de los 43 municipios de la entidad se desarrollará la ceremonia del Grito de Independencia y al día siguiente el desfile de contingentes, de acuerdo a las condiciones de cada población. En Victoria, estimó que el gobernador Egidio Torre Cantú podría presidir la ceremonia del 15 de septiembre por la noche.
“Nunca se ha suspendido en el gobierno de Egidio Torre la ceremonia del Grito de Independencia como tampoco el tradicional desfile de contingentes, es una fiesta cívica en la que se recuerda a los héroes que nos dieron Patria y, por lo mismo, se realizará en todo el estado”, aseveró.
Flores Valdez confirmó que en el operativo a implementarse participarán elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Marina Armada de México (Semar), Policía Ministerial y elementos de la Policía Estatal Fuerza Tamaulipas, en aras de garantizar en todo momento la seguridad de la población.
A la par de ello, personal de Protección Civil dispondrá de puestos de auxilio que se instalarán en puntos estratégicos, donde se atenderán aquellos casos en los que se requiera de atención a la población, tanto en la ceremonia del Grito como en el desfile de contingentes.
Destacó que en Tamaulipas existen las condiciones de seguridad para que se lleven a cabo estas dos importantes ceremonias, y recordó que aun con el clima de inseguridad que se llegó a vivir en algún momento, se ha podido festejar el Grito de Independencia y, por ende, el desarrollo del desfile.
Incluso, hizo ver que en algunos años la lluvia no fue ni siquiera impedimento para que la gente acudiera a presenciar el espectáculo, los juegos pirotécnicos y la venta de antojitos mexicanos.