Arnulfo Mata Huerta.-
San Luis se tituló ayer por la tarde al ganarle el juego decisivo a Sosa Meno-Mex pizarra de cuatro carreras contra tres, en juego correspondiente al cierre del campeonato regional de beisbol categoría segunda fuerza, que se decidió en el cierre de la novena entrada, cuando Miguel Saldívar encontró en la segunda base a Edgar Frausto y conectó un descomunal batazo que por poco se lleva la cerca del jardín izquierdo, pero la pelota rebotó en la malla, con lo cual Edgar Frausto registraba la carrera de la victoria, en tan dramático juego que motivó el regocijo entre la familia que conforma la porra del equipo que patrocina la señora Conchita Lerma.
Silverio Saldívar, que lanzó toda la ruta con diez imparables le dio el campeonato al San Luis y con ello se acreditó la victoria, no sin antes pasar momento de verdadero peligro porque los de Sosa Meno-Mex en todo momento amenazaban con superar la pizarra.
Pero Silverio se sobrepuso a esos difíciles momentos y contando con el apoyo de su defensiva salió con banderas en alto, ganándole el duelo a Alfredo Rico y a su relevista Cristian Ruz, este último se fue con la derrota, pero eso sí “la vendió muy cara”.
Sn Luis atacó con par de carreras en la parte baja de la cuarta, cruzando el plato Luis Estrada y Alejandro Aldape. En la quinta timbra con la tercera el morenazo jugador de espejuelos Ismael Villarreal. Sosa Meno-Mex da un leve suspiro en la cuarta con anotación de Cristian Roque. En la siempre fatídica séptima entrada Sosa Meno-Mex hace vibrar los corazones de sus seguidores con par de careras para igualar el partido a tres, cruzando el plato Pedro Zúñiga y Salvador Acuña, mucho tuvo que ver el oportuno imparable de Cristian Roque, que marcaba su segundo imparable del partido.
Pero en el cierre de la novena, se escribiría la historia de este emocionante partido con la reseña arriba señalada, pero el héroe del partido fue Miguel Saldívar y claro su hermano menor Silverio, que aguantó metralla del Sosa Meno-Mex.
El juego se realizó a partir de las 12:00 horas en el parque deportivo de la colonia México, contándose con una nutrida asistencia de aficionados porristas de uno y otro equipo que hicieron más agradable el ambiente beisbolero, al final del partido los juveniles jugadores del San Luis brincaron de gusto, se abrazaron unos a otros, felicitaron a la señora Conchita Lerma y todo era alegría en los vestidores del equipo campeón.
En la caseta del Sosa Meno-Mex, todo era tristeza y desolación, pero el manager Erasmo Vargas, consciente que había perdido el banderín de campeones ante un verdadero trabuco muy juvenil por cierto, se mostró conforme con la derrota. Los ampayeres de este juego fueron Mario Molina detrás del jom y Plácido Gallegos auxiliándolo en las bases.
Luego todos se fueron a festejar el campeonato con una rica comida que les preparó su entusiasta patrocinadora Conchita Lerma, bien contenta porque sus hijos Silverio y Miguel contribuyeron en grande para la coronación del San Luis.