California— El iPhone 7 saldrá a la venta el próximo viernes sin que Apple haya revelado, por el momento, datos acerca del volumen de reservas que ha registrado la nueva versión de su teléfono inteligente.
El consejero delegado de Apple, Tim Cook, presentó el pasado miércoles el iPhone 7, que entre sus novedades incluye una cámara con capacidades más profesionales, más tiempo de batería, resistencia al agua y la desaparición de la entrada tradicional de audio para auriculares.
NBC informó la pasada semana que, a diferencia de otros años, Apple no detallaría a lo largo de la cuenta atrás las reservas que había recibido antes del lanzamiento comercial de su nuevo producto.
Según un comunicado que dirigió el gigante tecnológico a la cadena televisiva, Apple argumentó que «las ventas iniciales del iPhone 7 se regirán por las provisiones y no por la demanda», por lo que decidieron que los datos de reservas ya no son «representativos» para los inversores y los clientes.
El iPhone 7 se venderá en Estados Unidos a 649 dólares, el mismo precio que el modelo 6s.
Apple se ha visto beneficiado en los últimos días por la mala racha de uno de sus principales competidores, Samsung, que se vio obligado a suspender las ventas y anunciar una revisión mundial del Galaxy Note 7, su recién lanzado «phablet» de alta gama, por la presencia de baterías defectuosas que llegaron a causar igniciones en algunos aparatos.