diciembre 11, 2024
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septiembre 16, 2016 | 96 vistas

Rubén Jasso.-

Sacando a flote el orgullo y pundonor que no habían mostrado en la ida, Los Hijos de Dios vencieron ocho goles a tres a Camino Real para un global de 9-8 que les permitió acceder a la gran final de Liga dentro del Torneo Nocturno de la Colonia Américo Villarreal Guerra.

La semana anterior, el cuadro de Camino Real había logrado una cómoda ventaja de 5-1 que quizás los relajó demasiado para el compromiso de vuelta que se disputó el miércoles y no contaban con que los Hijos de Dios saldrían como un toro embravecido en busca de remontar el pesado marcador, lo que consiguieron con una soberbia actuación de Carlos Moreno al sumar seis anotaciones en su cuenta individual.

Apenas y sonó el silbato de José Carlos Ramos Garza, los ahora finalistas se lanzaron rápidamente al frente, mostrándose seguros del objetivo que querían lograr mientras que el conjunto de uniforme rosa evidenciaba nerviosismo en zona defensiva.

Con desbordes rápidos y efectivos, Los Hijos de Dios lograron poner las cosas 3-2 a su favor en la primera mitad, mientras que en la segunda parte completaron la obra haciendo cinco anotaciones más por una de su rival.

La figura del partido fue Carlos Moreno al realizar media docena de goles, además del doblete anotado por Francisco Mendoza, mientras que en el marco Sergio Moreno se fajó en serio para evitar más anotaciones de Camino Real, participando también en la victoria Fernando Mata, Eliud Berrones, Arlam Martínez y José Mendoza, quienes salieron airosos con un 8-3 para establecer un global de 9-8 que los catapultó a disputar la final de Primera Fuerza a partir de la próxima semana.

Desafortunadamente al final del partido el silbante José Carlos Ramos Garza fue agredido por parte de dos elementos de Camino Real, incluso uno de ellos pateó al hombre de negro cuando éste se encontraba en el suelo, pues algunos jugadores del cuadro derrotado le recriminaban un supuesto mal desempeño en contra de ellos.

De inmediato la bronca se generalizó porque Los Hijos de Dios intervinieron para ayudar al árbitro que se encontraba en clara desventaja y luego de un intercambio de golpes entre varios de los protagonistas poco a poco las cosas volvieron a su cauce, asentando Ramos Garza los hechos en la cédula sobre los dos futbolistas a quienes reconoció como sus agresores para tratar el asunto con el coordinador de la Liga, José Luis Córdova.

 

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