NUEVA YORK, E. U., septiembre 15 (Notimex)
La organización Human Rights Watch (HRW) denunció la muerte de 24 civiles, seis de ellos niños, en un bombardeo de la aviación turca contra milicianos kurdos del grupo Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en el norte sirio.
El ataque ocurrió el 28 de agosto pasado cerca de la aldea de Suraysat, al sur de la ciudad Jarablus, en la norteña gobernación siria de Alepo, y acabó con la vida de 24 civiles y entre diez y 15 combatientes de las FDS, una alianza de milicianos kurdos sirios y rebeldes moderados.
“La muerte de 24 civiles podría haberse evitado si los milicianos de las FDS no se hubieran colocado entre edificios llenos de civiles y las fuerzas turcas hubieran hecho un mayor esfuerzo por saber si había civiles allí”, afirmó Ole Solvang, subdirector de Emergencias de HRW.
En una declaración, difundida en la página en Internet de la organización defensora de los derechos humanos, el experto consideró que es “ilegal poner civiles en riesgo innecesario, e incluso un ataque contra un objetivo militar, si el probable daño a la población civil no es tomado en cuenta”.
HRW indicó que cuatro días antes del bombardeo, las fuerzas turcas y el Ejército Libre Sirio (ELS) iniciaron operaciones militares en el norte sirio contra el grupo Estado Islámico (EI) y las fuerzas kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG), el principal grupo de las FDS.
El Ejército Libre Sirio (ELS), con el apoyo de las fuerzas turcas, lograron capturar Jarablus, una localidad siria junto a la frontera con Turquía, y luego avanzaron hacia el sur, donde se enfrentaron con las FDS, destacó el organismo, citando la declaración de residentes locales.
De acuerdo con los testimonios, la noche del 27 de agosto, tropas del FDS pidieron a los habitantes evacuar sus casas cerca de la aldea de Suraysat, a unos 12 kilómetros al sur de Jarablus, debido a enfrentamientos cercanos.
Dos residentes proporcionaron a HRW los nombres de 13 parientes que murieron durante el ataque y de otras 11 personas que fallecieron en el ataque, entre ellas seis niños y seis mujeres, y una fotografía que muestra una camioneta destruida de las FDS.
Imágenes de satélite tomadas el 30 de agosto muestran que los dos edificios fueron destruidos casi por completo en los bombardeos registrados días antes.
Fotografías de los restos indican que se utilizaron bombas guiadas por láser Paveway en los ataques aéreos del 28 de agosto, que según informó la agencia de noticias estatal turca Anadolu, las fuerzas armadas turcas los llevaron cabo, neutralizado a 25 terroristas.
HRW consideró que bajo las leyes de guerra aplicables al conflicto armado en Siria, las partes beligerantes deben tomar todas las precauciones posibles para proteger a los civiles bajo su control frente a los efectos de los ataques.