BANGKOK (AP) — Algunos parques tienen patos, algunos cisnes. El famoso parque Lumphini de Bangkok es famoso por sus varanos.
Pero la población de reptiles en el parque —algunos de los cuales miden hasta 2 metros (6,5 pies) de largo— ha crecido hasta unos 400 ejemplares, lo que preocupó a los responsables del parque y les llevó a diseñar un plan para reubicarlos. El martes, el personal del parque empleó cuerdas y trampas para capturar a unos 40 animales.
Aunque los varanos son de carácter tranquilo y no atacan a los muchos tailandeses y extranjeros que acuden al céntrico parque, sí dañan los árboles y el entorno del parque, explicó Suwanna Jungrungrueng, director del departamento de Medio Ambiente de Bangkok.
Además, su gran número preocupa a las autoridades tras los reportes de caídas corredores y ciclistas que intentaban maniobrar para esquivar a los reptiles.
El plan de la ciudad se reubicar a los animales a un santuario gestionado por el gobierno a las afueras de Bangkok.