diciembre 14, 2024
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septiembre 20, 2016 | 170 vistas

El fin de semana, el Mundial de triatlón que se disputó en Cozumel México, tuvo un final inesperado. Durante toda la competencia, el medallista de plata en Río, el británico Jonathan Brownlee tuvo ventaja sobre sus competidores. Lideraba cómodamente la competencia y ya se visualizaba como el primer hombre en cruzar la meta.

Pero como pasa en muchas de las competencias, el resultado final no fue el esperado. En la última de las cuatro vueltas del circuito a pie, Brownlee, que estaba a 500 metros de la meta, sintió los estragos del calor en su cuerpo. Se descompensó y perdió la carrera.

A Brownlee su cuerpo le dijo basta. Se detuvo, perdió el equilibrio y se mareó. Estuvo a punto de caerse pero un ayudante lo abrazó para que no se cayera. Su hermano, Alistair, quien venía unos pasos atrás, lo auxilió, puso su brazo sobre su hombro y soportó el peso de su cuerpo los últimos metros.

En ese momento, el medallista olímpico sudafricano Henri Schoeman, aprovechó y tomo ventaja para llegar primero a la meta. Pero ni los espectadores ni las cámaras se fijaron en él. Todos estaban pendientes del dramático final de los hermanos Brownlee.

Jonathan seguía corriendo desorientado mientras que Alistair no perdía de vista al corredor que los venía siguiendo.

Intentó ser el primero, lideró la competencia todo el tiempo, pero en el remate su cuerpo no respondió más.

Jonathan fue segundo, pero el español Mario Mola, que entró en el quinto lugar, se quedó con el título mundial.

Mola se quedó con el título tras sumar 4.819 puntos después de nueve fechas, seguido de Brownlee con 4.815.

“Yo estaba ubicado a un kilómetro de la línea de meta. Y cuando vi pasar a Jonathan pensé que era imposible que Mario ganase el título. Me enteré de que Mario era el campeón al llegar a meta, poco después”, contó Iñaki Arenal, seleccionador español de triatlón, a la Agencia Efe.

Arenal agregó que “en el momento que yo lo vi pasar, Jonathan ya iba desencajado, pero corría. Fue poco más adelante donde se paró y tuvo que ser Alistair el que lo ayudase a acabar el recorrido”.

El seleccionador español también indicó que presentaron una reclamación por la ayuda que le dio Alistair a Jonathan para que éste pudiera entrar en meta.

Luego del colapso, Brownlee fue trasladado a un centro médico, donde recibió la asistencia necesaria.

“Bien hecho Mario Mola y Henri Schoeman. Gracias también a la organización y al equipo médico del Britain Triathlon. No pude haber estado en mejores manos”, escribió Brownlee en su cuenta de Twitter tras el hecho.

Igualmente, resaltó el buen gesto de su hermano, quien puso por encima su lealtad sobre la rivalidad en competencia.

En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, los hermanos hicieron el 1-2 para Inglaterra al ganar el oro y la plata, escoltados por el sudafricano Schoeman.

Este hecho recordó lo sucedido en Río 2016 entre las atletas Nikki Hamblin y Abbey D’Agostino en las series femeninas de 5000 metros.

A falta de 2000 metros las atletas se chocaron y terminaron en el suelo. Las dos se ayudaron mutuamente a terminar la carrera, demostrando el verdadero espíritu de los Olímpicos: el juego limpio.

Con información de: www.elcolombiano.com

 

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