Fabiola Escobedo.-
Martín Alberto Aguilera Romero un joven Ingeniero de vocación, y poeta de pasión y con tan solo 23 años es chico ocupado en el ámbito cultural, quien gusta de jugar con las palabras, con las sílabas y utilizar sus múltiples significados
Según sus palabras, la poesía permite ver lo extraordinario en lo ordinario, como si alguien pusiera una luz sobre cualquier cosa y le diera vida, un sentido, una misión, eso es lo que le apasiona de la poesía, sus palabras fueron: “el poder desmembrar las cosas hasta que solo queden moronas, hilos, y desde esos restos, construir algo más”. Le gusta el soul de los años 60, el funk de los años 70, la poesía de Oliverio Girondo y las frituras de queso. Oriundo de Ciudad Victoria Actualmente se encuentra residiendo en Monterrey.
Compartió que estando en Victoria conoció a otros jóvenes artistas dedicados a la música, poesía, o difusión y gestión cultural, les movía mucho todo referente a las letras. Martín contó: “Como te dije, viví toda mi vida en Ciudad Victoria, y como tú sabes, es una ciudad pequeña donde es muy fácil conocer a amigos de amigos que resultan teniendo gustos similares a los tuyos, e incluso pasiones similares a las tuyas. Por cuestiones de la vida, conocí a Morgan, un chico que toca el violín, y le comenté sobre mi intención de hacer homenajes a algunos poetas, en los que leyéramos su obra y acompañáramos la lectura con algo de música”. En uno de estos homenajes, Morgan le comentó que una amiga suya llamada Magda Medrano, bien conocida como “Tula” quería leer con ellos, después se unió al evento, donde los acompañó leyendo”. Al ver que el formato funcionó, hicieron como otros cuatro o cinco eventos, algunos ya intercalando poemas de la autoría de estos noveles poetas tamaulipecos. “La vida ya después se encargó de hacernos amigos”, aseguró.
Algunos de los poetas a los que homenajearon fueron Jaime Sabines, Oliverio Girondo, Mario Benedetti, Eduardo Galeano, Roque Dalton, entre otros. Explicó: “Al principio la idea era aportar algo nuevo que hacer en Victoria, ir a escuchar algo de poesía, tomar un café o una cerveza”, creíamos que podía ser una opción interesante para la gente que le gusta ese tipo de eventos, algo diferente y que al menos nosotros no habíamos visto que se hiciera mucho” Ya después le agarraron el gusto, declaró: “porque a mí en lo personal me gusta mucho leer poesía en voz alta y a Magda también, además que a Morgan le gustaba el formato y musicalizarlo, y pues continuamos con otros poetas”. Todo esto le causó una satisfacción impresionante, dando a notar acciones diferentes por ciudadanos tan jóvenes, con una conciencia tan llena de luz.
La poesía puede ser renovadora, incluso se podría empuñar como una espada, al hacerlo cualquiera se asombraría del filo impresionante que tiene. Por eso al joven escritor hacedor de ritmos fonéticos, se le cuestionó respecto a los proyectos en puerta y dijo: Ando en varios, por un lado, pertenezco a un colectivo que se llama “De carne y verso”, con el que se organizan lecturas de poesía cada mes y algunos otros eventos de escritores. Ando también participando mucho en micrófonos abiertos, donde leo algunos de mis poemas. Estoy participando en una revista cultural que se llama “Pola”, que hace unos días sacó a la luz el número tres, donde se presenta uno de mis textos. Y ya por último, ando haciendo los últimos ajustes a mi libro de poemas, que saldrá muy pronto a la luz y será una coedición.”
¡La casa editora Felicita a Martín, muchos éxitos más!