Alfredo Guevara.-
La edificación de los denominados parques eólicos o, bien, trabajos relacionados con la exploración para la extracción de hidrocarburos no afectan, al menos a la pequeña propiedad, a los ranchos dedicados a la agricultura y la ganadería de la entidad.
Por el contrario, en algunos casos, quienes son dueños de los lugares donde se piensa instalar esa infraestructura logran acuerdos para la compra o la renta de sus propiedades con los interesados, destacó Eduardo Espronceda Galindo, presidente de la Federación de Propietarios Rurales.
El líder de los parvifundistas señaló que, en algunos casos, a los pequeños propietarios les ha ido bien con la instalación de ese tipo de infraestructura eólica o relacionada con la reforma energética, por el dinero que reciben a cambio de permitirlo en parte de sus propiedades.
“Hasta ahora no ha causado daños a la agricultura o la ganadería ese tipo de empresas, porque los parques eólicos se han construido en las partes altas o en zonas donde el viento perdura la mayor parte del día, como el caso concreto del sitio donde se construye el de La Mesa (municipio de Llera), que es conocido como Puerto del Aire, por la corriente que genera”, aseveró.
De lo que comprende la renta o venta de parcelas para la exploración y eventual extracción de hidrocarburos, Espronceda Galindo consideró que está más enfocado ese tipo de trabajo hacia la zona norte de la entidad, concretamente por la región de la Cuenca de Burgos.