Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cerca de cien mil hectáreas programadas para el ciclo Primavera-Verano 2016 se quedaron sin sembrar, debido a la falta de humedad por la prolongada sequía en la entidad.
De acuerdo con el último reporte de la delegación estatal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), al 14 de septiembre pasado (15 días antes de la fecha límite de siembras), habían sido sembradas 306 mil hectáreas, de las 408 programadas.
El sorgo y maíz fueron los cultivos más afectados, del primer grano se habían programado 175 mil 830 hectáreas pero solo se habilitaron 123 mil 273, en tanto que de maíz la superficie planeada para siembra era de 85 mil 870 y solamente fueron sembradas 64 mil 771.
Juan Báez Rodríguez, dirigente de los productores de sorgo en Tamaulipas y el país, admitió que la sequía está convertida en una grave amenaza para las siembras del ciclo Primavera-Verano.
Dijo que independientemente de las cerca de cien mil hectáreas que no pudieron sembrarse por falta de humedad, la ausencia de lluvias pone en peligro a las poco más de 300 mil hectáreas que sí se habilitaron.
“Como todo cultivo, se requiere agua para el desarrollo de la planta, por lo cual es urgente que llueva. Esperemos que la sequía no se prolongue por mucho más tiempo”, señaló.
El también diputado local priista detalló que en la zona del Altiplano, que comprende a los municipios de Jaumave, Tula, Bustamante, Palmillas y Miquihuana, ya existen reportes de siniestros en siembras principalmente de maíz.
Insistió, sin embargo, que los daños podrían ser mayores conforme se prolongue la sequía.
Para los productores del centro y sur de Tamaulipas, donde se localiza la mayor superficie del ciclo Primavera-Verano, la adversidad climática no es nueva, porque cada año son golpeados ya sea por una sequía o, paradójicamente, por una inundación.
El hecho se debe a que la mayor parte de las siembras son de temporal, por lo que su desarrollo queda sujeto a la benevolencia de la naturaleza.