Julio Hernández
MATAMOROS, Tam. Los graves problemas de equipamiento en el Centro Antirrabico ubicado en Matamoros son debido a que dentro de los recursos que se destinan a los municipios no existen partidas presupuestales dirigidas al rubro de control animal.
Lo anterior fue señalado por Francisco Cadena, coordinador del Departamento de Salud Animal de la Jurisdicción Sanitaria Número Tres, con sede en esta ciudad.
Indicó que en el tiempo en que Rodolfo Torre Cantú fungía como secretario de Salud en el Estado, se tuvo conocimiento de que el municipio los apoyaría con personal, gasolina y unidades para trabajar como perrera municipal y centro antirrábico, sin embargo jamás recibieron el apoyo prometido debido al tema presupuestal.
Las carencias que se reflejan en el Centro Antirrábico de esta localidad no se limitan únicamente a las que son notorias en el edificio que los alberga, sino que también se presentan en las unidades motrices.
Esta dependencia ha sido dotada únicamente con una camioneta, con la cual le dan servicio a toda la ciudad y la cual se encuentra descompuesta.
Aseguró que aunque cada año se les dota de una unidad motriz, esta no siempre está en funcionamiento, ya que al ser de medio uso y utilizada a diario en toda la ciudad presentan constantes desperfectos que merman la productividad.
“Es por ello que los tres vacunadores con los que cuenta el departamento antirrábico, en ocasiones han tenido que trabajar con sus propios medios para lograr sacar avante el trabajo diario”, revelo el coordinador.
“Cada año nos dan un vehículo nada más para todo Matamoros y un vehículo es insuficiente, necesitamos de perdido tres para darle cabida a toda la ciudad”, argumentó Francisco Cadena.
Pidió que se recordase que la problemática de los perros en condición de calle es constante; “siempre recibimos llamados de la gente para ir por un animal que es reportado como agresivo, y aunque no siempre nos lo llevamos porque aparecen los dueños, el trabajo se hace”.
Puntualizó en que el problema de control de animales para el gobierno es un asunto que es considerado como poco importante; “a lo mejor esperan que haya un brote de rabia para voltear a ver a esta dependencia, designarnos recursos para hacer lo necesario y evitar se propague el mal”, dijo.
Aseguró que cuando tome posesión Jesús de la Garza Díaz del Guante, próximo alcalde de Matamoros, se acercarán a él para solicitarle el apoyo que la perrera municipal funcione como tal y así poder darle a los matamorenses la atención que ellos reclaman para sus mascotas.