CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 20 (Agencias)
Una de las parejas más estables y mediáticas de Hollywood Angelina Jolie y Brad Pitt se separan. ¿Sorpresa? No. Los rumores de rupturas y divorcios los han rondado por años. Y lamentablemente, son una muestra más de lo complicado y difícil que es mantener un matrimonio de alto perfil en la industria del entretenimiento.
Ya nos imaginamos los medios de todo el mundo cubriendo la historia, y hablando de lo compleja que ha sido la relación de ambos actores durante 12 años. Y no fue sino en agosto 2014 cuando, después de diez años de noviazgo, los actores decidieron contraer matrimonio. A todo esto, le sumamos seis hijos que también han estado y crecido ante el ojo público –tres de ellos fueron adoptados: Maddox (14) Pax (12), Zahara (11). Tanto Shiloh (10) y los mellizos Knox y Vivienne (8) son hijos naturales.
Brangelina es una de las parejas más poderosas e influyentes de la industria. Su unión es un ejemplo del campo de acción y alcance que personalidades de la talla de Pitt y Jolie puede lograr. Al mismo tiempo, existen diferentes variables que los hacen la pareja perfecta –al menos en teoría. Por un lado, tenemos el componente profesional, que habla de la calidad actoral de ambos actores y del valor aportado al mundo del entretenimiento, incluyendo su trabajo como productores y directores.
Ambos acumulan decenas de premios y reconocimientos. Sus películas han definido parte de la historia contemporánea de Hollywood. “12 Years a Slave”, “The curious case of Benjamin Button”, “Babel”, “Moneyball”, y “The big short”, son algunos de los icónicos films que han sumado triunfos a la carrera de Pitt. Por el otro lado, Jolie no se queda atrás, “Girl Interrupted”, “Gia”, “Wanted”, “Maleficent” y su rol como directora en “Unbroken” y “In the Land of Blood and Money”, han formado parte del repertorio de la actriz.
Y ni hablar del poder económico que la pareja representa tanto en taquilla como a nivel personal. Jolie-Pitt comparten una cuantiosa riqueza estimada en US$400 millones. Propiedades en todo el mundo, negocios, viñedos y todos los activos que han acumulado estando juntos serán parte de unos de los muchos enigmas a descifrar.
Pero más allá de la logística que trae consigo el final de la era Pitt-Jolie, estamos ante la presencia de la última etapa de un legado que ha dejado huellas en el mundo filantrópico, el cual habla claramente de la contribución realizada por el dúo en pro de la humanidad. En este caso Jolie, es un punto de referencia.
Sus contribuciones a las causas humanitarias en todo el mundo han confirmado su poder de convocatoria. La presencia de Jolie en eventos relacionados a crisis internacionales ha influenciado a políticos, la sociedad civil y a que los gobiernos busquen soluciones. Siria, Camboya, Jordania, la crisis de los refugiados, entre muchas otras, incluyendo su rol de embajadora de Paz, han formado parte de su trabajo humanitario.
Pitt no se queda atrás. El actor ha dedicado su imagen y tiempo a numerosas causas. Pero juntos han tomado la iniciativa de prestar su imagen para lograr visibilidad en los momentos más críticos. También la pareja se ha caracterizado por donar cuantiosas suma de dinero a iniciativas filantrópicas. Por ejemplo, los (US) 300,000 dólares donados a SOS Children’s Village. En lo personal, la Fundación Jolie-Pitt también ha donado dinero, (US) un millón de dólares a instituciones como Doctors Without Borders y Global Action for Children.
Entre películas taquilleras, actuaciones magistrales, fama, fortuna y una historia filantrópica muy bien documentada, nos encontramos ahora ante el fin de una era. Hollywood pierde una pareja que todo lo pudo. Otro ejemplo más de lo complejo que resulta ser un matrimonio A-list en la industria.
