Julio Hernández
MATAMOROS, Tam.- Restaurantes solitarios, las palapas abandonadas y un sinnúmero de peces muertos se pueden apreciar en todo el sector, paraliza la actividad turística en la playa de Matamoros.
De acuerdo a los reportes de las autoridades sanitarias, los efectos de la marea roja empezaron a generalizarse e incrementarse en las costas de Matamoros en las horas recientes, a pesar de que el efecto aerosol no ha sido tan fuerte.
El reporte de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) de este jueves señala que en la playa Bagdad norte presentaba cien mil dinoflagelados por litro; en la playa Centro, llegó a los 120 mil; playa Bagdad sur, 120 mil.
Lo nuevo en el reporte es la lectura que se dio de las aguas que se encuentran en El Mezquital, las cuales ya presentan la presencia de los dinoflagelados, en una cantidad de mil células por litro, aunque en Las Higuerillas se reporta aún en cero.
Se han confinado hasta ahora 3.3 toneladas de peces muertos, los cuales son arrojados por el mar a la playa, precisó Óscar García Hinojosa, jefe de la Unidad de Evidencias y Manejo de Riesgos Sanitarios, quien agregó que hay zonas en las que aún no se realiza la limpieza debida.
El efecto aerosol fue moderado en la zona de playa, así como la mortandad de peces, aunque se espera que la cantidad pueda subir en cualquier momento, situación que se presenta principalmente en las madrugadas.
Este seria el segundo reporte de los tres que se requieren de carácter confirmatorio, para poder declarar la zona oficialmente cerrada por marea roja.
Al emitir la dependencia la declaratoria de cierre, con ello vendrá la veda sanitaria para la extracción, comercialización y consumo de mariscos, como ostión, almeja y mejillón, la cual podría emitirse este fin de semana de continuar la misma tendencia que se ha presentado hasta ahora.
De mantenerse la tendencia, los efectos de la marea roja se extenderían hasta Las Higuerillas y posiblemente el resto del litoral tamaulipeco.
No se tiene un plazo para que el fenómeno desaparezca, como puede durar alrededor de 40 días o mantenerse vivo durante meses como se presentó durante el periodo del 2015 al 2016.
Dependencias como la Marina Armada de México y la Capitanía de puerto, mantienen una vigilancia costera para evitar la pesca clandestina durante este periodo, con el fin de evitar cualquier problema santario que pudiera presentarse entre la población nativa.
En la playa de Matamoros se puede contemplar un sinnúmero de embarcaciones que se mantienen en espera de reiniciar los trabajos mar adentro, aunque con la desesperación de los pescadores que buscan de alguna forma tener una fuente de ingresos durante esta temporada donde la marea roja a sentado sus reales.