Fabiola Escobedo.-
La tocada de las bandas Gonzer y Decadencia, sonidos diferentes a los que muchos están familiarizados, pero portentosos, pusieron a bailar a más de uno, logrando conectar a mucha gente, sólo como el poder de la música lo logra.
Empezaron complaciendo al público, puesto que querían escuchar a la cantante chilena Vilú después de la charla que tuvo en un espacio cultural, fue así como se hizo sonar un “tentempié” como le llamó el director creativo Toño Rotuno, para dejar emocionados a los invitados, con un poco de su discografía “Humedal”.
Ya después tocó Gonzer, quien hizo danzar con su onda alternativa, de sonidos electro-dark con tintes electro body music, que es una especie de sonido bailable pero más pesado, proveniente del rock natural. Es un proyecto de Matamoros, que se sumó a este encuentro con la cultura. Y los ahí presentes no pudieron evitar mover sus piernas y brazos al ritmo de las mezclas.
Decadencia cerró el evento con broche de oro, ellos son una banda de Ciudad Victoria, se formaron en los 90’s, fueron una de las primeras agrupaciones de hardcore punk locales, luego dejaron de tocar un tiempo y hace un par de años se volvieron a reunir.
Sus letras tienen un discurso de crítica política y social. El vocalista Rodrigo Verazaluce presentó a sus compañeros, los guitarristas Edmundo Villalba y David Verazaluce, Jair Bajoneros en el bajo y en la batería Jesús Collado. Cantaron sus canciones tituladas: Terminen la guerra, Decadencia, Inseguridad pública, Parasito, CSG y Ciudad Victoria.
En un festejo a la cultura, con un sentido de pertenencia y apoyo entre la comitiva, fue como se desarrolló el concierto, pues desde el sonido, las cámaras para grabar, el chequeo de los micrófonos, todo el staff al pendiente de que estuvieran en orden y que se contara con los requerido para que el espectador disfrutara, logrando así una mancuerna y un estilo propio, la tocada que el Taladro Fest trajo para los Victorenses fue todo un éxito.