Alfredo Guevara.-
Si bien el Instituto no ha llegado al extremo de recuperar una vivienda cuando el acreditado simple y sencillamente no quiera pagar por diversos motivos, hay por lo menos 24 mil cuentas en esas condiciones, es decir, casos en los que no están al corriente con sus aportaciones, estableció Roberto Danwing Marroquín.
El Delegado del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) dejó en claro que a este organismo no le interesa quedarse con la casa de aquellos empleados que recibieron un crédito para hacerse de lo que se puede considerar como parte de su patrimonio familiar.
Pero, en casos extremos, en los que de plano el acreditado se niega a liquidar, el Instituto se ve en la necesidad de implementar medidas legales u otras vías administrativas, con el único propósito de que pague el pendiente y el acreditado conserve su patrimonio, insistió el delegado del Infonavit en Tamaulipas.
“Por parte del Instituto siempre hemos tenido toda la voluntad para que el acreditado que se encuentre en mora, es decir, que tenga un adeudo que no haya podido liquidar por diversas circunstancias, llegue incluso a un convenio con el Infonavit para que no pierda su casa y esté en condiciones de pagar de acuerdo a sus posibilidades económicas”, sostuvo el funcionario.
Reveló que las poco más de 24 mil cuentas pendientes representan una cartera vencida superior a los cuatro mil millones de pesos, que, comparativamente con la derrama que se ha hecho en cuanto al número de acciones, no pone en peligro las finanzas del Instituto.
Danwing Marroquín informó que del 2013 a la fecha el Gobierno de la República ha derramado alrededor de 21 mil millones de pesos, aparte de los mil 600 millones en subsidios, que han permitido la realización de poco más de 119 mil acciones.
Añadió que afortunadamente el Instituto presenta una recuperación de las aportaciones que realiza la parte patronal de un 97 por ciento, en tanto que el resto es el que se encuentra en proceso administrativo de recuperación, cifra que, insistió Danwing Marroquín, no pone en riesgo las finanzas del organismo.
