Mauricio Zapata.-
Con la melodía de “Las Golondrinas”, los integrantes de la LXII legislatura estatal se despidieron de su cargo tras concluir una muy tersa sesión extraordinaria.
El Poder Legislativo ya es prácticamente color azul.
Era evidente comparar los rostros luego de que se dio por clausurada la plenaria de ayer y comenzó a sonar la tradicional melodía de despedida.
Los diputados de Acción Nacional se abrazaron entre sí como si hubiesen ganado un campeonato deportivo. Los del PRI, bajaron la cabeza y no ocultaban un dejo de tristeza.
Ramiro Ramos Salinas prefirió no quedarse a las despedidas y salió hacia su oficina. Lo mismo hicieron otros seis priistas más y el perredista Jorge Valdez Vargas aun y con sus calcetines blancos y traje café.
Los panistas reían. Se tomaban selfies. Se abrazaban. Sonreían. Gritaban de júbilo y hasta hacían la famosa “vaca-señal”.
Diputados del PRI como Olga Sosa Ruiz, Homero Reséndiz y Adela Manrique permanecieron sentados en su curul. Los dos últimos con la mirada perdida. La primera con ojos de tristeza a punto del llanto.
Ernesto Robinson y Erasmo González le entraron a las despedidas y los abrazos, pero con poco entusiasmo. El de Madero a todos les decía, de uno por uno: “recuerden que en Miramar tienen a un amigo sincero”.
Belén Rosales con una sonrisa pero con lágrimas en los ojos no dejaba de decir: “los voy a extrañar” y se despidió, no sólo de los diputados, sino del personal de Asuntos Parlamentarios y de otros empleados generales del Congreso.
Pero la nostalgia fue al último. Al inicio y con casi una hora de retraso, se llevó a cabo una sesión en la que el azul brilló de principio a fin.
En primera porque fueron ellos, a través de Guillermina Velázquez, quien fue electa Presidenta de la Mesa Directiva y que no tuvo ninguna objeción de quienes manejaron la sesión. El PAN lo hizo a su modo y estilo como para ir acostumbrando al personal parlamentario.
De última hora eliminaron nueve de los 13 puntos que iban a discutirse y sólo se limitaron a aprobar los dictámenes que interesan para el inicio de la nueva administración.
Antes, Jorge Valdez exigió que en la sesión se agregara un apartado para iniciativas que no estaba contemplado. Guillermina no sabía qué hacer y un todavía jefe Ramos Salinas instruyó para que la apoyaran. Al final, se cedió a la petición perredista y éste emitió un documento para eliminar en Tamaulipas el fuero legislativo.
Alfonso de León ingresó una iniciativa más para cambiar el formato del informe de Gobierno y después vino la aprobación de la reestructuración de la administración en donde nadie chistó. En donde nadie dijo nada y mostraron su colaboración.
Ramos Salinas, poco participó. Pero fue enfático que aún él seguía mandando en el Congreso, pero a la vez mostrando disposición. Lo mismo hizo Jorge Valdez, pero él sí lo expresó.
Así, luego de dos horas y media de sesión, se clausuró y con ello, terminó la era tricolor y comenzó la azul.