Fabiola Escobedo.-
Es la primera vez que se presenta el musical “Los miserables” en el estado de Tamaulipas. Con una única función, el pasado 16 de septiembre del 2016, a las 20:00 horas en el teatro Reforma de la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, muchos de los residentes en esta entidad. La dirección escénica en esta puesta le corresponde a Eduardo Garza de León de Matamoros, y la dirección vocal por parte de Gabriel Soto Rogel, que es orgullosamente victorense.
El elenco fue representado por Marlon Alejandro Chávez Mayorga con: Jean Valjean; Samuel Hernández Barocio con: Javert; Laura Peña Ávila con: Fantine / Cosette; Adrián Macías López con: Marius; Julio Eleazar Álvarez Rodríguez con: Enjolras; María Fernanda Campos Feria con: Eponine; Alfredo Gutiérrez Aguilar con: Señor Thénardier; Cassandra Peña Herrera con: Madame Thénardier; Jaime Peña Ávila con: Gavroche; Victoria Sánchez con: Cosette Niña; Alejandro Nieto Anaya con: Obispo de Digne / Capataz; Julio Romero Schauer con: Lesgles; Ali Miguel Martínez Sánchez con: Courfeyrac; Héctor Gerardo Sánchez Mercado con: Grantaire; Ubaldo Reyna Montantes con: Joly; Carolina López González: Fantine (fantasma); Julia Mariana Ávila Cervantes con: Eponine Niña.
Ensamble: Daniel Peña Ávila Hugo Raúl González Alarcón Gonzalo García Salas Andrés Alejandro Mata Cruz Zaida Núñez Zúñiga Carolina López González Edna Espino García Pueblo: Jóvenes por la Paz y Colectivo Favela.
El protagonista de la Historia quien precisamente con este montaje celebró 15 años de trayectoria artística, mencionó: “Ha sido el personaje más difícil que me ha tocado interpretar en un musical. La exigencia vocal y actoral es alta. Se vuelve más difícil porque no tengo la edad suficiente para el personaje, así que había que ponerle muchísimo más empeño para tratar de compensar la falta de años y de vida, además de que es un papel escrito originalmente para tenor dramático, y yo soy tenor lírico. El empeño tenía que ser casi doble de mi parte, desde lo vocal hasta lo actoral. Sin embargo, el reto fue también de lo más interesante y placentero de toda mi carrera como artista escénico, porque la alta exigencia siempre te lleva a nuevas cosas, a posibilidades que desconoces de ti mismo, te sacan de tu zona de confort y bien dicen por ahí que fuera de la zona de confort es donde sucede la “magia”.
Los artistas invirtieron muchas horas de ensayos, en memorización de texto, en la integración como equipo, en vocalización, entre muchas cosas más, para otorgarle al público una merecida función. Esta representación teatral, queda para la posteridad, como enseñanza de que en Tamaulipas existe gente apasionada por sus sueños, los cuales los impulsan a cuidar de siempre dar la inmensa calidad en lo que desempeñan.
El canto es una apreciación del arte con un lenguaje universal, con el que las almas pueden transmitir de todo uniéndose en una sola, y mezclada con la teatralidad es una expresión doblemente compleja, donde le exige los actores estar altamente especializados, para entregar su potencia en el escenario. De esta manera, y sin dudar, todo el elenco pudo salir al ruedo.