ADIS ABEBA, Etiopía, octubre 3 (AP)
Retornó la violencia el lunes a la agitada región de Oromia, donde en la víspera murieron 55 personas en una estampida cuando la policía intentó dispersar una manifestación contra el gobierno en medio de una festividad religiosa.
Los choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes comenzaron el domingo por la noche y continuaron el lunes en las poblaciones de Bishoftu y Ambo, dijeron un funcionario de gobierno y varios testigos a The Associated Press.
Los parientes de los muertos en la estampida del domingo acudieron a Bishoftu, 45 kilómetros al sureste de Adis Abeba, lo que agudizó las tensiones, dijo Nimona Negash, conductor de un pequeño taxi de los que llaman tuk-tuk.
La Irrecha, una festividad anual de acción de gracias, había atraído multitudes, y la estampida se produjo cuando la gente corrió para huir de la policía, que lanzaba gases lacrimógenos y balas de caucho y disparaba balas de guerra al aire para dispersar a los manifestantes antigobierno que se acercaban a la tribuna de los líderes religiosos.
Al menos 55 personas murieron aplastadas. Un testigo dijo que aún se recogían cadáveres de las zanjas donde cayeron.
También hubo informes de arrestos.
“Algunas personas trataron de salir en masa esta mañana para protestar la muerte de los excursionistas el domingo y exigir la libertad de las personas arrestadas durante los festejos”, dijo Negash. “Los manifestantes de hoy eran pacíficos, pero la policía los dispersó violentamente. No sé de muertes esta mañana, pero fue violento. Sé que se dispararon balas de guerra esta mañana en otras vecindades de esta ciudad”.
Oromia ha sido durante meses escenario de manifestaciones, a veces mortales, en las que los inconformes exigen mayores libertades, así como la libertad de opositores y periodistas.
El presidente Mulatu Teshome Wirtu, en visita oficial a Italia, atribuyó la estampida a “la acción de gente vándalos”, informó la prensa italiana.
El jefe de la oficina del vocero de Oromia, Fikadu Tessema, dijo a la AP que algunos grupos trataban de “continuar la violencia que organizaron el domingo”.
