LONDRES, Inglaterra, octubre 4 (Notimex)
Amnistía Internacional (AI) aseguró este martes que el egoísmo de los países ricos agudiza la crisis global de migrantes, ya que las naciones pobres son las que acogen a más de la mitad de los más de 21 millones de refugiados que hay a nivel mundial.
En un informe publicado este martes sobre la crisis de refugiados, la organización humanitaria lamentó la “absoluta falta de liderazgo y responsabilidad” de los países ricos para hacer frente a la crisis y buscar una solución para erradicar el problema.
Bajo el título “Atajar la crisis global de refugiados: De eludir a repartir la responsabilidad”, AI documenta la “precaria situación” que vive en gran parte los 21 millones de refugiados que hay a nivel mundial, ya que son tan solo diez países que reciben al 56.0 por ciento de los acogidos.
“Sólo diez de los 193 países del mundo albergan a más de la mitad de las personas refugiadas. Unos pocos países se ven obligados a hacer mucho más de lo que les corresponde, sencillamente, por su proximidad a zonas de crisis”, denunció Salil Shetty, secretario general de AI.
Esta situación, añadió, es intrínsecamente insostenible y aboca a un sufrimiento y miseria intolerables a los millones de personas que huyen de la guerra y la persecución en países como Siria, Sudán del Sur, Afganistán e Irak.
“Es hora de que los líderes entablen un debate serio y constructivo sobre el modo en que nuestra sociedad ayudará a las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares a causa de la guerra y la persecución”, indicó el titular de la organización no gubernamental (ONG).
Shetty consideró que los países ricos deben aclarar por qué el mundo rescata bancos, desarrolla nuevas tecnologías y participa en guerras, pero es incapaz de ofrecer un hogar seguro a 21 millones de personas refugiadas, que representan sólo 0.3 por ciento de la población mundial.
AI destacó en su reporte que Líbano, con una población de 4.5 millones acoge a 1.1 millones de personas refugiadas desde Siria, mientras que Irlanda, con una población de 4.6 millones, una extensión siete veces más grande que Líbano y una economía cinco veces mayor, sólo acoge a 758.