noviembre 16, 2024
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octubre 8, 2016 | 141 vistas

WASHINGTON, E. U., octubre 7 (AP)

Citando a un líder gremial de la patrulla fronteriza, Donald Trump dijo este viernes que se les ha dicho a agentes del servicio que permitan el ingreso ilegal a los Estados Unidos de inmigrantes “para que puedan votar en las elecciones”. Trump no ofreció evidencia alguna para respaldar su más reciente aseveración de que los comicios presidenciales pudieran verse afectados por fraude.

En una mesa redonda sobre inmigración con Trump, Art Del Cueto, vicepresidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, le dijo al candidato este viernes que se ha instruido a funcionarios en los Estados Unidos que ignoren los antecedentes delictivos de inmigrantes y acelerasen solicitudes de ciudadanía.

“Es una noticia enorme”, dijo Trump, y agregó que sería ignorada por la prensa. “Están permitiendo la entrada a nuestro país para que puedan votar”.

Sin embargo, el portavoz del gremio Shawn Moran, que estaba en Nueva York con Del Cueto, dijo más adelante por teléfono que varios asuntos fueron mezclados durante la discusión de la mesa redonda.

Los agentes de la Patrulla Fronteriza han visto de hecho un incremento en los intentos de cruzar la frontera desde México ilegalmente, dijo Moran. Pero Moran no dijo que a algún agente fronterizo se le ha ordenado dejar que esos migrantes ingresen para que puedan votar en noviembre.

Los dos asuntos son a veces mezclados de forma engañosa, y el breve intercambio entre Del Cueto y Trump resalta esa confusión.

No Del Cueto ni Trump ofrecieron evidencia de la idea de que funcionarios de inmigración están permitiendo a personas entrar ilegalmente al país para votar en noviembre. Los inmigrantes recién llegados no pueden votar en los Estados Unidos, solamente los ciudadanos.

El proceso de naturalización toma años. El proceso es manejado por el Servicio de Inmigración y Ciudadanía, no la Patrulla Fronteriza.

La campaña presidencial fue desplazada de la televisión en los Estados Unidos por el huracán “Matthew”, que logró acallar los discursos políticos luego de 15 meses de enfrentamientos constantes. Ambos candidatos presidenciales, sus ayudantes, sus compañeros de fórmula e incluso algunos de sus anuncios guardaron silencio el viernes mientras el estado clave de Florida era golpeado por el meteoro y los residentes de las costas se atrincheraban en sus hogares.

Trump y Hillary Clinton se mantuvieron lejos de la tormenta, en sus bases en Nueva York. Ambos planeaban aprovechar la mayor parte del día y prepararse para su segundo debate del domingo por la noche, en St. Louis, que tendrá formato de foro público.

La pausa fue un recordatorio de las posibilidades y los peligros de hacer campaña durante una crisis. Muchos presidentes y candidatos presidenciales antes que ellos trataron de aprovechar desastres naturales similares para mostrar su liderazgo —y algunos sacaron a relucir sus deficiencias— arriesgándose a cambiar la trayectoria de la contienda. Tanto Clinton como Trump parecían moverse con cuidado, por ahora.

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