Ankara, 9 Oct (Notimex).- Al menos 18 personas murieron y otras 27 resultaron heridas hoy cuando un coche bomba explotó contra una base de la Policía en el sureste de Turquía, en un atentado atribuido al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El atentado contra la comisaría de Durak, en la ciudad de Semdinli, situada en la provincia de Hakkari, se realizó con una camioneta cargada con cinco toneladas de explosivos y conducida por un atacante suicida, informó en rueda de prensa el primer ministro turco, Binali Yildirim.
La explosión, que dejó un cráter de cinco metros de profundidad y 10 de diámetro, tuvo lugar cuando los militares estaban registrando los vehículos que circulaban por la vía justo frente a la comisaría de la Policía, según el diario turco Hürriyet.
Entre las víctimas mortales figuran ocho civiles y 10 militares, mientras entre los lesionados se encuentran 11 soldados y 16 civiles.
El número de civiles muertos y heridos se explica por el hecho de que el atentado ocurrió cuando varias personas esperaban un autobús de pasajeros, reportó por su parte la agencia turca de noticias Anadolu.
El primer ministro turco reiteró su determinación en continuar la lucha contra el PKK, el Estado Islámico (EI) y todo tipo de organizaciones terroristas, tras condenar el atentado en Hakkari, ubicada cerca de las fronteras turcas con Irak e Irán.
“Por la estabilidad de nuestro país, seguiremos haciendo todo lo que podamos para salvar a nuestra patria y nuestra nación de las fuerzas del terrorismo”, dijo Yildirim.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, también repudió el atentado y manifestó que el gobierno está determinado a impedir ataques del PKK dentro y fuera del país, en referencia a Irak y Siria.
El viceprimer ministro, Numan Kurtulmus, se sumó a las condenas por el ataque “odioso” cometido por terroristas contra soldados turcos y aseguró que “Turquía nunca se rendirá ante las organizaciones terroristas”.
El gobierno turco y el PKK suspendieron en julio de 2015 un alto al fuego que había durado más de dos años y medio, y desde entonces casi 700 policías y más de seis mil insurgentes kurdos han muerto en enfrentamientos, bombardeos y atentados.
El PKK, considerado un grupo terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos y Turquía, inició su lucha armada en 1984 a favor de más derechos de la minoría kurda en el país eurasiático.