Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Los ejidos de Tamaulipas se están quedando solos porque los jóvenes no hallan atractivo el trabajo como jornaleros con un salario de 90 pesos diarios, denunció Gabriel Anaya Fernández.
El dirigente campesino del sur del estado advirtió que frente a ello está creciendo el “rentismo” de tierras ejidales, porque prácticamente no hay quien las quiera sembrar.
“La mayor parte de la ‘chavalada’, de los 25 a 30 años, ya no quiere trabajar en el campo, por lo que se está yendo a Estados Unidos o a las zonas urbanas. Y eso es entendible, porque para muchos la única alternativa es trabajar como jornaleros con un pago de 90 pesos diarios que no alcanzan para nada”, mencionó.
Bajo esas condiciones, dijo, las tierras solamente las están sembrando los campesinos más viejos, por lo que una vez que estos mueran no habrá quién las atienda.
Anaya aseguró que las primeras consecuencias comienzan a percibirse con el aumento de la renta de tierras, por parte de industriales que terminan usando a los dueños de las parcelas como trabajadores.
“Eso de que los industriales llegan a coinvertir con nosotros los campesinos es falso. La realidad es que ellos vienen y rentan las tierras y a nosotros nos ven como mano de obra barata, pero nunca como socios. Eso es una mentira”, aseguró.
Conforme transcurran los años el fenómeno irá agravándose, incluso con la venta de tierras ejidales porque una vez que el ejido entró al dominio pleno se puede hacer la enajenación de la parcela.
“No quiere uno ser catastrófico pero si el Gobierno no hace nada el ejido tiende a desaparecer”, señaló.
Para evitar esa catástrofe, dijo, el Gobierno debería generar empleos bien pagados en el campo, para que los jóvenes encuentran atractivo arraigarse en sus comunidades.
“El problema es que nadie está haciendo algo al respecto”, refirió.