NUEVA YORK, EU., octubre 11 (Notimex)
La comunidad internacional puede fracasar en alcanzar el objetivo de la ONU de erradicar el hambre en el mundo para el año 2030 debido a que persiste la carencia de alimentos, señaló un informe del IFPRI difundido hoy.
El Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas de Alimentos (IFPRI) señaló en su reporte del Indice Global del Hambre que si la carencia de alimentos continúa a la misma tasa desde 1992, más de 45 países seguirán reportando índices moderados o alarmantes de hambre en 2030.
Pese a que el hambre en el mundo ha disminuido 29 por ciento desde el año 2000, la tasa de reducción de este flagelo será insuficiente para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), que son la serie de parámetros que la comunidad internacional acordó en la ONU en septiembre de 2015.
Los ODS se proponen, entre dos de sus principales metas, eliminar la pobreza extrema y el hambre en el mundo en el año 2030. Esta agenda sustituyó a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que redujeron la pobreza a la mitad en 2015 de sus niveles de 1990.
El documento precisó que pese a los avances existen aún 795 millones de personas en el mundo que sufren de hambre en el mundo todos los días, pese a lo cual el objetivo de eliminar este flagelo en los próximos 14 años es alcanzable.
“Poniéndolo de manera simple, los países deben acelerar el paso al que reducen el hambre o fracasarán en alcanzar el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (eliminar el hambre)”, dijo el director general del IFPRI, Shenggen Fan.
Fan precisó que el objetivo de erradicar el hambre es posible pero es preciso fijar las prioridades adecuadas en los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para alcanzar esta aspiración.
La República Centroafricana, Chad y Zambia reportan los peores niveles de hambre en el mundo, de acuerdo con el informe.
Siete países tienen niveles “alarmantes” de hambre, en tanto que 43 naciones, incluyendo a países como Nigeria, India e Indonesia, tienen “serias” tasas de este flagelo.
El índice destacó avances notables en la reducción del hambre en el mundo en desarrollo, cuyos niveles han descendido de 35.3 unidades en 1992 a 21.3 unidades en 2016, o 29 por ciento en los últimos 16 años.
En América Latina, por ejemplo, la reducción ha ido de 17.2 unidades en el índice en 1992, a 7.8 en 2016.
México, por ejemplo, ha reducido el hambre de 14.6 unidades en el índice en 1992 a 10.8 en 2000 y hasta 7.2 en 2016.
El informe advirtió, sin embargo, que aunque México tiene “un bajo nivel general de hambre” hay varias áreas en el país en donde el crecimiento atrofiado (una señal de la desnutrición infantil), es “relativamente alto”, en especial en el estado de Chiapas.
“Tenemos la tecnología, el conocimiento y los recursos para alcanzar esa visión (de erradicar el hambre). Lo que falta es tanto la urgencia como la voluntad política para convertir estos compromisos en acción”, consideró Dominic MacSorley, del organismo civil Concern Worldwide.