México, 12 Oct (Notimex).- Con el retiro global del Galaxy Note 7 del mercado, el impacto inicial en las ventas de Samsung será marginal, sin embargo, genera dudas sobre si podrá sostener sus resultados en su negocio móvil en los próximos dos o tres trimestres, además del reto que representa en materia de reputación, aseveró la analista de Electrónica de Consumo de Euromonitor Internacional, Karissa Chua.
Señaló que la salida del teléfono inteligente ha creado un hueco importante en los planes de la empresa surcoreana para obtener una ventaja temprana antes del lanzamiento del iPhone 7 y 7 Plus.
Para la especialista, más allá de las pérdidas económicas derivadas de la retirada global, también influirán las ventas no realizadas, aunque será un pequeño precio a pagar, ya que para una empresa que vendió 267 millones de teléfonos inteligentes en 2015, la retirada inicial de 2.5 millones de unidades habría representado menos del 1.0 por ciento.
En este sentido, consideró que el mayor desafío para Samsung será evitar que su imagen en el consumidor y los inversionista empeore, ya que el incidente registrado en las baterías, así como en los equipos de reemplazo, es perjudicial para su reputación de la marca.
“La decisión de descontinuar el smartphone Galaxy Note 7 es un paso lógico de la empresa para evitar una mayor escalada del problema y permite a la compañía volver a centrar sus esfuerzos en la recuperar a sus consumidores y la confianza de los inversores en sus dispositivos móviles”, afirmó.
Asimismo, explicó que la Note 7 es esencialmente un producto nicho y el volumen de ventas es limitado. De hecho, la serie A y J y el Galaxy S7 son los principales contribuyentes al volumen de ventas, y la empresa necesita recuperar la confianza de los consumidores en la marca a través de estos dispositivos.