Fabiola Escobedo.-
Es cantante, músico, actor y maestro de canto, Ángel Alberto Soto Rogel es un talento tamaulipeco, pero sobretodo un ser humano excepcional.
Con tan sólo 28 años de edad, quienes lo han instruido son diversos maestros, como Donaciano de la Cruz Molina, Corina de la Cruz, Gloria Cárdenas, Alejandro León, Rigo Reséndiz, Leonardo Quintanilla, Alejandro Navarro, Jorge Hernández Zúñiga y Jorge Acuña Leal. Recientemente su maestra fue la cantante profesional Fela Domínguez.
Contó sobre varios temas, desde lo personal hasta su apreciación del ámbito en la escena artística.
El cantante con una visión llena de paz, inició: “¿Sabes? me encuentro muy bendecido por el don que Dios me ha dado e invitó a la gente a que conozcan sus dones y los utilicen en favor de cosas positivas y que edifiquen, que seamos luz para el mundo”.
Sobre su trayectoria, compartió: “Llevo casi 20 años trabajando como cantante en distintas agrupaciones musicales, coros, compañías de teatro musical, como director musical de obras como Godspell, Vaselina, Que plantón, Papas y papaz, y algunas más”.
Trabajar en ambas disciplinas es una gran satisfacción para él, pues desde su punto de vista ambas tienen un sabor y repercusión emocional distinta.
Sin lugar a duda, es un joven entregado y con un enfoque humano de manera amplia, por ello mencionó: “Lo que me apasiona de cantar es poder llegar a la gente, tocar las vidas de las personas con los dones que Dios me dio, es una sensación increíble, creo que esa es la finalidad del arte en general, tocar vidas y hacer un impacto”.
La inspiración la encuentra en la vida misma, pues para él lo más importante no sólo es dejar una huella, sino muchas, con cada paso que dé. Y además ayudar a otros a crecer, para tener una vida con propósito.
Sobre el arte en Tamaulipas opina que: “Se vive una época en lo personal bastante buena, tenemos una comunidad artística muy unida y muy grande e importante”.
En definitiva, Ángel Alberto Soto Rogel, no sólo es un artista en toda la extensión de la palabra, sino un ser humano que toca almas con su arte.
