Hoy hace 41 años se hizo realidad el sueño de tener en Ciudad Victoria un Instituto Tecnológico, más de cuatro décadas dedicadas a la enseñanza, a la profesionalización de miles de alumnos que enaltecen a su institución y a esta Capital.
Fu el 15 de octubre de 1975 cuando fue fundado el ITCV en la categoría de regional, con una oferta educativa de dos carreras profesionales: Ingeniería Civil con especialidad en Desarrollo de la Comunidad y Obras Hidráulicas, con un alumnado conformado por 121 estudiantes, de los cuales siete eran mujeres; así como Ingeniería Industrial en Producción, atendiendo una demanda inicial de 28 jóvenes, de los cuales cinco eran mujeres.
“El proyecto nace gracias a gestiones que realiza don Enrique Cárdenas, en aquel entonces Gobernador de Tamaulipas, y que es él quien incluso dona el terreno de las instalaciones”, mencionó el ingeniero Fidel Aguillón Hernández, actualmente director del ITCV y treceavo en fungir este honorable puesto académico.
Este grupo de estudiantes fue comandado en un principio por el ingeniero Miguel Zepeda Sánchez, en su cargo como subdirector, a quien finalmente en 1976 lo nombran el primer director del instituto.
Buscando consolidar el sentido de pertenencia de la comunidad tecnológica en el mes de noviembre de 1976 se organizó un concurso interno para seleccionar entre diseños inéditos el emblema del ITCV, quedando como triunfador el logotipo del alumno en ingeniería civil Ramón Vera Andrade.
Luego fue hasta 1979 cuando el Comité Ejecutivo convocó a participar en la realización del diseño de una mascota, para distinguirse en los eventos deportivos y culturales. Se presentaron 49 dibujos, de los cuales salió ganador el del águila real, que realizó el alumno Sergio Morales Soto, también de la carrera de Ingeniería Civil.
Dicho símbolo representa el espíritu de libertad y el amor a las grandes alturas; por separado se seleccionaron los colores, quedando el café tabaco y el beige, haciendo así una analogía de los colores de la cuera tamaulipeca, que es un ícono de tradición en el estado.
“Uno de los temas principales es la identidad y siento que lo que pasa con los alumnos es que se identifican, por una parte en lo académico porque ven el ejemplo de muchos egresados titulados que ya están acomodados y en buenos puestos y en la parte cultural o deportiva porque se ponen la camiseta y están bien entrados en sus actividades”, explicó el Director.
Uno de los maestros fundadores que orgullosamente sigue siendo parte del cuerpo de docentes es el ingeniero Horacio Martínez.
Destacó que actualmente el Tecnológico cuenta con una matrícula de 3,900 alumnos aproximadamente, una oferta académica de nueve carreras profesionales, tres maestrías y un doctorado, así como 236 trabajadores, entre el cuerpo de docencia y personal administrativo. Toda una familia que ha forjado con un gran esfuerzo y dedicación a exitosos profesionistas.
