CIUDAD DE MÉXICO, octubre 13 (Notimex)
La secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu celebró que el PRI sea un partido leal, unido y comprometido con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto y el proyecto modernizador que encabeza.
“Porque no olvidemos que para el PRI institucional no es sólo un adjetivo en su nombre, es su esencia misma”, subrayó en el marco del XXII Aniversario luctuoso a José Francisco Ruiz Massieu celebrado en la sede priista.
Frente a la dirigencia nacional del tricolor y funcionarios federales y gobernadores , la hija de quien fuera el secretario general del PRI, afirmó ver un partido que apuesta por la formación ideológica, histórica y práctica de sus militantes, particularmente de los jóvenes.
“Hoy tenemos un partido en el que, como nunca antes, las mujeres se abren espacio, se ganan un lugar con base a su mérito, su trabajo y su militancia”.
También , dijo, percibo a un partido que ha asumido que se puede ser autocrítico sin dejar de ser institucional; “un partido que habla con cada vez más naturalidad y fluidez el lenguaje ciudadano”.
Llamó a los militantes del PRI a ser especialmente sensibles ante los tiempos que vive el país, “mantenernos cercanos a las demandas, cuestionamientos, críticas y propuestas de la sociedad. Lo que nunca podemos permitirnos es sumarnos al pesimismo o entregarnos a la desazón”.
Advirtió que la batalla para convencer y vencer en democracia pasa por discutir, por entender y revalorar la función práctica de la ideología.
“Decía mi padre que el abandono del trabajo ideológico es la degradación de la política. En todo el mundo y, sin duda, en México las personas buscan definiciones puntuales ante problemas concretos”, agregó.
Fue más allá al advertir que “los ciudadanos creen en causas, las defienden con pasión, y por ello rechazan el relativismo retórico de parte de quienes aspiran a gobernarlos o representarlos”.
Recordó que hace “más de dos décadas José Francisco Ruiz Massieu así hablaba ya, con visión preclara y con gran entusiasmo de esta sociedad mexicana crecientemente informada, crítica y participativa, así como de la necesidad de revitalizar una política sustentada en las convicciones.”
“Mi padre advertía contra la tibieza ideológica de los falsos moderados, pero también contra el dogma incuestionable que pretenden poseer los fanáticos y los demagogos. Parafraseándolo, el partido debe rechazar el populismo, sin por ello hacerse antipopular”.
Por ello, consideró que al interior del partido la ideología es el instrumento para construir la unidad de la militancia, fundada en el convencimiento, los consensos genuinos y la cohesión permanente, capaz de trascender elecciones, victorias y derrotas.
“Por eso decía, creo en la unidad, pero en la unidad como solidaridad; en la disciplina como solidaridad y no como consigna”.
Resaltó que nuevos cuadros necesitan identificarse con un proyecto de largo aliento, que no se acabe junto con una campaña, sino con el que se pueda crecer, aprender y hacer trayectoria a lo largo de los años.
“En pocas palabras, el PRI que visualizaba José Francisco Ruiz Massieu es un partido que verdaderamente toma partido, porque en el Revolucionario Institucional sabemos que en política no se pueden cerrar filas desde las suposiciones, sino siempre desde las convicciones”, puntualizó.