Arnulfo Mata Huerta.-
“Por miedo ya no quise jugar al beisbol”, eso lo afirma don Desiderio Montoya Oviedo, con 78 años a cuestas y originario de Río Verde, San Luis Potosí, tiene ya 22 años como vendedor ambulante en la Villa Deportiva de Tamatán, atiende amablemente a niños, jóvenes y adultos, cuando van a comprarle ya sea lagrimitas, rancheritos, cacahuates, dulces, chicles, con esto dice don Desiderio. “la estoy pasando”.
Comenta: “Yo entré aquí a la Villa cuando Jorge Bello era el administrador y Ladislao Ibarra su segundo de a bordo, de esto hace ya 22 años, imagínate”.
A pregunta de este reportero sobre si en sus años mozos allá en Río Verde, SLP jugó alguna vez al beisbol, sonriendo y agachando su cabeza, como no queriendo hablar, pero Armando Medina, administrador de la Villa que estaba presente en la entrevista, afirmó: “Dile que sí jugaste, Arnulfo, el nació un once de febrero de 1937”.
Ante esta afirmación de Armando Medina, don Desiderio no tuvo más remedio que sonriendo confesar lo siguiente:
“Si jugué beisbol, bueno cuando tenía 17 años, pero ya no me gustó porque sentí miedo, pues sucede que en un partido vi como el pitcher lanzaba la pelota y el bateador conectaba fuerte, la pelota golpeó al pitcher en el estómago y cayó para no levantarse jamás, por eso pensé, ya no voy a jugar beisbol”.
“Vivo aquí en la colonia Américo Villarreal Guerra, agrega don Desiderio, aquí en la Villa me la paso toda la semana, quedé viudo desde hace ya varios años, ella se llamaba Bernarda Valles, continúa y comenta, tengo una hija que reside fuera de Tamaulipas, en Tecoman, Coahuila, se llama Rosa Montoya Valles, yo compré un terrenito aquí en la Américo Villarreal, Jorge Bello me dio la oportunidad de vender aquí, (cuando eran directores del deporte Felipe Leal, Armando Arce, Gonzalo Rivera, Santos Lozano, Enrique de la Garza).
Cuestionamos sobre si en estos días no ha visitado la Villa el nuevo director del Instituto Tamaulipeco del Deporte, al respecto don Desiderio comenta:”Sí, fíjate aquí estuvo el lunes el joven director del deporte de Tamaulipas, creo se llama Carlos Fernández, se ve buen chavo, vino acompañado del otro director, déjame acordarme como se llama, le dije Juan Puga Vázquez, si ese es su nombre, afirmó don Desiderio, vinieron como a las dos de la tarde y anduvieron recorriendo la Villa y luego se fueron, pero prometieron volver”.
Don Desiderio disfruta de los entrenamientos que realizan los niños beisbolistas, futbolistas de las jovencitas que practican el softbol, sábados y domingos no se pierde su asistencia a la Villa pues es cuando hay más venta con los juegos de beisbol, futbol como softbol.
Con 78 años a cuestas don Desiderio todavía tiene las fuerzas necesarias para “empujar” su carrito de vendimia hacia la Américo Villarreal Guerra y es pura subida, pero “pian, pianito” poco a poco llega su dulce hogar. Armando Medina le da facilidades para vender sus productos, como se los da a otros ambulantes que visitan la Villa Deportiva de Tamatán.
Dejamos a don Desiderio, porque estaba por atender a unos niños, pero dijo: “Yo ya no quise jugar al beisbol, me dio bastante miedo”. Esto lo comenta sonriendo, vive en la colonia Américo Villarreal Guerra con un sobrino, hace ya varios años compró ese terrenito y ahí la está pasando muy tranquillo el hombre.
Esta parte de la historia de don Desiderio Montoya Oviedo queda para el recuerdo de cómo a la edad de oro hay esos deseos de vivir y disfrutar del amanecer como el atardecer y convivir con los deportistas de la Villa de Tamatán. Gracias don Desiderio por permitirnos conocer parte de su vida deportiva y verlo como un chavo de 20 años empujando su carrito de ida y vuelta a la Américo Villarreal Guerra.,