ALTAMIRA.-
Los constantes problemas que desde tiempo atrás mantenía un matrimonio ocasionaron que durante la madrugada de ayer, al calor de una discusión, el marido le propinara varias heridas con arma blanca a su pareja provocándole la muerte, para luego darse a la fuga, descubriendo el macabro crimen los dos hijos de la pareja y una vecina.
Estos trágicos hechos de la vida real acontecieron al filo de las cinco de la mañana en el interior del domicilio ubicado en calle Ignacio Allende número 342 del ejido Cuauhtémoc, en el vecino municipio de Altamira.
La víctima en este lamentable suceso fue identificada como Reyna Gómez Juárez, de 43 años, según datos aportados a las autoridades por su hija Yessica Mariela Reséndiz Gómez, de 19 años de edad, quien al momento de lo ocurrido dormía en una habitación contigua junto a su hermano menor de edad.
Ella misma explicó a los agentes de la Policía Ministerial del Estado que se encontraba dormida cuando escuchó que sus padres discutían, seguido de los gritos de auxilio de su mamá, tratando junto a su hermano de ingresar a la recámara, acción que no concretaron debido a que la puerta estaba atrancada por dentro.
Ambos salieron a pedir ayuda y regresaron instantes después acompañados de su maestra, a quien identificó solo como Marina, logrando ingresar al cuarto y encontrando la dramática escena, al ver a su madre tendida en el suelo con varias heridas producidas por arma blanca y muchas manchas de sangre en el suelo.
Reyna Gómez aún contaba con signos vitales, procediendo la maestra Marina a llamar al delegado de Cuauhtémoc, Aurelio Reyna Jiménez, quien solicitó la presencia de un doctor, mismo que por desgracia ya nada pudo hacer por auxiliarla.
La misma joven señaló que su padre Leonardo Reséndiz Guillén, el presunto homicida que se dio a la fuga del lugar cuando sus hijos fueron por ayuda, desde tiempo atrás tenía muchos problemas con su madre y se la pasaban discutiendo, aunque jamás pensó que llegaría a quitarle la vida.
Personal de Servicios Periciales acudió al apartado sector para recabar las huellas de campo en apoyo de la Policía Ministerial, autoridad que ordenó el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia que establece la ley.