diciembre 11, 2024
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octubre 23, 2016 | 84 vistas

CHICAGO, Ill., octubre 22 (AP)

Bajo la maldición de una cabra, atormentados por Steve Bartman y abrumados por décadas de decepciones, los Cachorros de Chicago finalmente volverán a disputar una Serie Mundial.

Kyle Hendricks superó al as de los Dodgers Clayton Kershaw en el montículo, Anthony Rizzo y Willson Contreras sacudieron jonrones y los Cachorros ganaron su primer banderín de la Liga Nacional desde 1945 al vencer el sábado 5-0 a los Dodgers de Los Ángeles en el sexto juego de la Serie de Campeonato del circuito.

La sequía llegó a su fin cuando el cerrador cubano Aroldis Chapman hizo que su compatriota Yasiel Puig bateara un rodado para double play, desatando el jolgorio en el Wrigley Field.

El segunda base puertorriqueño Javier Báez y el pitcher Jon Lester fueron galardonados como los jugadores más valioso de la serie.

En busca de su primer título desde 1908, los Cachorros abrirán la Serie Mundial en Cleveland el martes. Los Indios no ganan el Clásico de Otoño desde 1948.

“Esta ciudad se lo merece tanto”, declaró Rizzo. “Nos quedan cuatro partidos enormes más, pero vamos a disfrutar esto. Vamos a la Serie Mundial. No puedo creerlo”.

El equipo del manager Joe Maddon, señalado como abrumadores favoritos para ganar la Serie Mundial desde la pretemporada, lideró las mayores con 103 victorias y procedió a derrotar a los Gigantes y Dodgers en los playoffs.

Es el 17mo banderín de Liga para los Cachorros. No certificaban su presencia en una Serie Mundial desde que ganaron el primer juego de una doble cartelera, por 7-3 en Pittsburgh, el 29 de septiembre de 1945, atrapando el banderín en la penúltima jornada de la temporada.

La eterna consigna de “Esperar hasta al año próximo” quedó archivada esta noche de otoño. Los Cachorros piensan en su futuro inmediato, no en su historial de fracasos.

 

“Somos muy jovencitos. No nos importa”, señaló el estelar toletero Kris Bryant. “No perdemos tiempo pensando en eso. Este es un nuevo equipo. Este es un momento completamente distinto en nuestras vidas. Los disfrutamos y apenas estamos empezando nuestra tarea”.

Hendricks lanzó pelota de dos hits en siete innings y un tercio. Chapman sacó los últimos cinco outs, levantando ambos brazos para luego ser rodeado por sus compañeros y coaches.

 

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