Un cenote, palabra maya dzonoot que significa, “hoyo con agua”, físicamente es una depresión geológica inundada.
México tiene cenotes de todos tipos: abiertos, semiabiertos, subterráneos y en gruta; su clasificación nos habla acerca de la edad que tienen ya que los más jóvenes son aquéllos que aún se conservan cubiertos, como los subterráneos y en gruta; y los más viejos, aquéllos que al paso del tiempo han perdido esta cobertura natural, como los semiabiertos o abiertos.
En Quintana Roo una de las atracciones turísticas por excelencia, además de sus paradisiacas playas y zonas arqueológicas, es conocer y nadar en las aguas de un cenote, que cuentan los lugareños, “son mágicas y rejuvenecen”.
Se desconoce el número exacto, pero en Quintana Roo se refieren más de 600 cenotes y Yucatán ronda los 7 mil
No se sabe a ciencia cierta el número de cenotes existentes en el estado, sin embargo los oriundos refieren que hay más de 600, pero la mayoría de los turistas cuando viajan a lugares como Cancún, visitan sólo dos o tres en promedio.
En la recomendación de Enrique Gómez, director general de Sígueme!, la mejor opción es tomar un recorrido para conocer cinco o seis cenotes de todos sus tipos y así tener el tiempo suficiente para sumergirse y disfrutarlos sin tanta gente.
Para Yucatán el número de cenotes ronda los siete mil y los tours a los lugares turísticos más emblemáticos como Chichén Itzá, aprovechan para incluir la visita a alguno de los más cercanos al lugar, como es el caso del Ik Kil, un hermoso cenote abierto o el Multum Ha, un increíble y joven cenote subterráneo, de aguas azules y cristalinas, a diez minutos de la zona arqueológica de Cobá en Quintana Roo.
Por lo que, si nunca has nadado en un cenote, aún estas a tiempo, la oferta en México es muy extensa; Yucatán y Quintana Roo te darán una de las mejores experiencias de tu vida, como referentes de estas maravillas naturales.
