Colorado— Grandes multitudes aún se congregan cuando Donald Trump llega a la ciudad, con simpatizantes haciendo largas filas para asistir a sus eventos, donde se burlan de su rival demócrata Hillary Clinton y vitorean sus discursos.
Pero debajo de los aplausos, una nueva emoción está emergiendo entre algunos de los seguidores de Trump mientras luchan contra los reportes que predicen que el republicano perderá la elección: hay un oscuro temor sobre qué pasará si su candidato no llega a la Casa Blanca. Algunos tienen miedo a ser olvidados, junto con sus preocupaciones y frustraciones. Otros creen que la nación podría encaminarse a un conflicto violento.
Jared Halbrook, de 25 años y originario de Green Bay, Wisconsin, asegura que si Trump pierde con Clinton, lo cual le preocupa sea mediante una elección robada, ello pueda llevar a “otra guerra de revolución”.
“La gente marchará en los capitolios”, afirma Halbrook, quien trabaja en un call center. “Harán cualquier cosas que se tenga que hacer para sacarla del puesto, porque ella no debería estar ahí”.
“Aumentará la presión”, agregó y Clinton “tendrá que irse de cualquier manera”.
Entrevistas con más de 50 simpatizantes de Trump durante eventos que llevó a cabo la campaña en seis estados durante la semana pasada, revelaron un cambio distinto, de la postura juguetona que tenían a principios de este año, cuando Trump tuvo un éxito sorpresivo en las elecciones primarias.
Y aunque algunos votantes disputaron los sondeos que sugieren que Clinton ganará, otros ofrecieron una visión apocalíptica de lo que sería la vida si ella triunfaba.
“No se trata de lo que voy a hacer, me atemoriza que el país se vaya a amotinar”, comentó Roger Pillath de 75 años, un maestro retirado de Coleman, Wis.
“Nunca había visto un país tan dividido, antes sólo había blanco o negro –ahora no existe ningún compromiso. La campaña de Clinton dice que juntos somos más fuertes, pero no estamos unidos. El país nunca había estado tan dividido, en este momento estoy viendo una revolución”.