LOS ÁNGELES, EU., octubre 27 (AP)
El ególatra neurocirujano Stephen Strange ve de pronto cómo su vida y su carrera quedan en el limbo cuando un accidente automovilístico le deja sus manos semiparalizadas.
El reconocido médico intenta por todos los medios científicos recuperar el movimiento, sin éxito. Desesperado, viaja al Himalaya a buscar el templo de Kamar-Taj para aprender los ancestrales secretos que parece tener un personaje conocido como The Ancient One.
Ahí comienza la aventura de ‘Doctor Strange: Hechicero Supremo’, la nueva apuesta de Marvel, que introduce a este universo cinemático al famoso Maestro de las Artes Místicas, encarnado por el británico Benedict Cumberbatch.
“No fui un niño que leía cómics, vine a ese mundo apenas hace poco, pero cuando me ofrecieron la historia me gustó porque era inusual, extraño, precisamente, y sobre todo muy cercano a la gente, porque cualquiera ha experimentado situaciones dolorosas como las que atraviesa Stephen Strange.
“Es un hombre que no se da cuenta de qué tan frágil es y de cómo depende de sus manos, se vuelve materialista. La gente suele pasar por esos traumas”, comentó el actor en entrevista.
El Doctor se somete a una preparación tanto intelectual como física para convertirse en hechicero y dominar las habilidades metafísicas (dimensiones alternas, proyección astral, fractura de espacio tiempo y otras).
Su maestro será The Ancient One, un personaje que en el cómic era un sabio anciano, pero que en la cinta interpreta Tilda Swinton, con un look que ella misma ayudó a confeccionar, según contó.
“No es una película sobre una araña que te pica y te convierte en Spiderman. Es sobre un ser humano que creció con su ego, y con eso se puede relacionar cualquiera que vea la película.
“The Ancient One tiene esperanza en la vida, aprende las prioridades, ha vivido muchas cosas y ha aprendido a ser flexible. Su gran lección es ver el universo como algo más allá de sí mismo. Eso le enseña a Strange: a limitar su ego y dejar atrás su miedo, es una lección para todos”, afirmó Swinton.
El coctel se competa con artes marciales, efectos especiales, el humor del bibliotecario Wong (Benedict Wong), la parte romántica, con la enfermera Christine (Rachel McAdams), y el temible villano Kaecilius (Mads Mikkelsen).
“Lo que más me gusta de la historia es que es sobre estos dos hombres (Strange y Kaecilius), que tienen casi la misma filosofía acerca de hacer el mundo mejor, pero con diferentes perspectivas. Lo que mi personaje dice no está del todo loco, sólo que la forma en que lo ejecuta no es tan buena”, compartió Mikkelsen.
Con locaciones en Londres, Nueva York, Hong Kong y Katmandú, además de 21 sets en interiores, el filme se estrena en México el fin de semana, aunque en Estados Unidos llegará el cuatro de noviembre.